Uno de los mejores aspectos de la cocina mexicana es la gran variedad de platos que pueden salir de un solo ingrediente, y el mejor ejemplo es el del maíz. Con él se hacen tortillas, tlacoyos, tamales y uno de los platos mexicanos más deliciosos, las tlayudas.
A pesar de su popularidad en Centroamérica, este es un plato prácticamente desconocido en Europa. Cristina Pedroche, que se encuentra junto a su pareja Dabiz Muñoz pasando sus vacaciones en México, ha recomendado esta comida en una de sus fotos de Instagram, gracias a la cual muchos han descubierto su existencia.
La tlayuda es una tortilla de maíz típica del estado mexicano de Oaxaca. Se trata de una tortilla de más de 30 centímetros de diámetro, sobre la que se colocan gran variedad de ingredientes.
Esta tortilla se diferencia de la convencional por su tamaño y por su preparación. La tlayuda se dora sobre un comal, un disco de barro que funciona como una especie de plancha, lo que le brinda mayor dureza que a una tortilla al uso. Además, lo que la distingue es que, en vez de tostarse, se cuece por más tiempo que otro tipo de tortilla, lo que le da una textura flexible, ligeramente húmeda y fresca, difícil de masticar para aquellos que no están acostumbrados.
La tlayuda se puede acompañar prácticamente de cualquier cosa que se nos antoje. Tradicionalmente, la clásica se unta con asiento de puerco, la grasa molida que viene de los restos de la preparación del chicharrón y las carnitas. Después se le agrega quesillo, también conocido como queso Oaxaca, y otra gran variedad de ingredientes: frijoles negros molidos y fritos, col o lechuga picada, aguacate, guacamole, cecina de puerco, chorizo, carne seca o salsa picante de chiles verdes o amarillos son algunas de las opciones.
Por lo que podemos ver en su publicación de Instagram, la tlayuda que ha probado Pedroche lleva quesillo y tasajo, un corte de carne de vacuno, usualmente ahumado a la leña, muy común en platos oaxaqueños.
Un plato tradicional oaxaqueño
Aunque se puede considerar un plato sencillo, ha ganado fama como uno de los mejores platillos oaxaqueños. Su nombre proviene del náhuatl, una macrolengua uto-azteca que se habla en México, concretamente de la unión entre la palabra tlao-li (maíz desgranado), y el sufijo español uda (abundancia), es decir, maíz desgranado en abundancia. En su nombre lleva la descripción, ya que una de sus principales características es que llega a medir incluso más de 40 centímetros de diámetro.
La tlayuda se ha convertido en un representante de las tradiciones oaxaqueñas, por lo que no es de extrañar que en 2010 fuera nombrada Patrimonio Cultural Inmaterial del Estado.
Para probar las mejores se recomienda seguir los pasos de Pedroche y recorrer los puestos en las calles de Oaxaca, donde los locales venden estas tortillas de maíz siguiendo la receta tradicional. Concretamente, la periodista ha probado este manjar en el puesto La Chinita, sin duda uno de los más conocidos de toda la ciudad y el reconocido como el mejor puesto de tlayudas.
Este famoso puesto callejero ganó popularidad al aparecer en un documental de Netflix Street Food Latinoamérica. Gracias a él muchos conocieron este famoso puesto y a su dueña, Doña Brígida, que empezó este pequeño negocio por necesidad cuando murió su esposo y ahora lleva años en la misma esquina de las calles de la capital oaxaqueña
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