Tres consejos para que el solomillo de pollo no te quede seco

El pollo es uno de los alimentos más populares del mundo. Esta carne puede decir lo que ninguna: que está presente en (prácticamente) todas las tradiciones culinarias. El pollo gusta a todos, incluidos los niños (suele ser su primera carne).

Aprender a cocinar pollo es una muy buena opción para preparar deliciosos y exquisitos platos. Pero muchos dudan de cómo y cuánto tiempo hay que cocinarlo para que quede en su punto.

Si queda muy hecho estará demasiado seco y si no está cocinado el tiempo suficiente puede quedar crudo. El tiempo de cocción perfecto es de unos 20 o 30 minutos aproximadamente, dependiendo del tamaño del pollo.

Esa es la norma general, pero hay partes de este ave que exigen más prudencia. Es el caso del solomillo de pollo, la parte más tierna y jugosa.

Carne más sabrosa

El solomillo está justo detrás de las pechugas, en su parte inferior y carece de hueso. Como es un corte de la parte interior de la columna vertebral, al solomillo también le llaman el lomo del pollo.

Desde hace un tiempo lo podemos encontrar en las bandejas de despiece del pollo ya separado. Y es que la industria ya ha visto que gusta por ser una carne menos seca y más sabrosa que la pechuga.

Hablamos de una pieza pequeña, tierna y sin protección de piel o huesos, por lo que se cocina con rapidez. Si los freímos o hacemos a la plancha, bastarán apenas unos 5 minutos a fuego fuerte (entre un lado y otro). Poco tiempo más si se trata de guisarlo o cocinarlo dentro de un sofrito. En ese caso, con 10 minutos debe bastar.