Se podría decir que, de la misma manera que lo ha hecho la pasta o la pizza, el tiramisú es uno de esos platos de la cocina italiana que ha burlado sus fronteras patrias para salir a conquistar el mundo.
Raro es el restaurante o la casa de comidas, da igual dónde y de qué categoría, donde no encontremos entre los postres un buen tiramisú, y es que se trata de uno de los dulces que más paladares consigue conquistar.
Lo bueno -pero también lo malo- es que, al ser un postre tan popular, la receta tradicional se ha ido desvirtuando, aunque siempre podemos hacer de manera fácil y sencilla un tiramisú casero con la receta original italiana. Esto es lo que tienes que tener en cuenta.
5 trucos para elaborar un auténtico tiramisú italiano
Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que no podemos elaborar la auténtica receta italiana sin mascarpone. Para conseguir un resultado perfecto, debemos dejar atemperar el mascarpone a temperatura ambiente, y no añadirlo directamente desde la nevera.
El segundo tip tiene que ver con el café donde bañemos los bizcochos, que debe estar recién hecho y a temperatura ambiente cuando lo vayamos a utilizar.
En cuanto a los huevos, asegúrate de blanquearlos bien con el azúcar para que no se aprecie el granillo en la crema. El cuarto truco está en el reposo, ya que para conseguir un buen resultado debemos dejarlo reposar al menos 3 horas en el frigorífico.
Para terminar y como quinto consejo, espolvorea cacao puro y sin azúcar, ya que así te asegurarás de que este postre no se te quede demasiado dulce y empalagoso.
Receta original de tiramisú casero
Tiramisú casero
Ingredientes
500 g de queso mascarpone atemperado
2 huevos camperos
350 ml de café frío
80 g de azúcar
30 g de cacao en polvo puro
20 bizcochos de soletilla caseros
Elaboración
Preparamos el café para que vaya enfriando mientras.
Separamos las yemas de las claras. Ponemos las claras a punto de nieve ligero y reservamos mientras batimos las yemas con azúcar hasta blanquear. Bate bien hasta que no se note el granillo.
Con movimiento suaves añadimos el mascarpone a las yemas azucaradas.
Añadimos las claras y mezclamos con movimientos envolventes.
Mojamos los bizcochos en el café frío y los vamos colocando en un molde.
Por encima ponemos una capa de la mezcla de claras, yemas y mascarpone. Repetimos el proceso con los bicochos y la crema.
Con un colador tamizamos el cacao por encima y lo llevamos a la nevera al menos 3 horas. Antes de servirlo, lo dejamos atemperar unos 10 minutos.
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