Cómo hacer coleslaw, una receta asiática muy exótica y barata que es más sencilla de lo que crees

Esta típica ensalada de col puede dar un giro con el toque asiático de unos frutos secos y un poco de picante que lo transformarán por completo. 
Coleslaw asiático
Coleslaw asiático
Getty Images/iStockphoto
Coleslaw asiático

Aunque el nombre te suene raro, la coleslaw es una típica ensalada de col que seguramente hayas probado alguna vez, pero con un toque más especial. Y es que parece que cada país lo adapta a sus gustos y tradiciones, porque en este caso es asiática, pero también te habíamos enseñado en otra ocasión el 'chucrut' de origen alemán. 

El toque especial que suma este receta a la tradición asiática es el añadido de frutos secos y picante que lo transforman para hacer esta ensalada un poco más sabrosa, con un punto exótico. Además, puedes convertir en plato único en lugar de en guarnición, si le añades pollo, como te indicamos en estos pasos, para hacerlo más nutritivo y contundente. 

Ingredientes para hacer un coleslaw

  • 1/2 col lombarda pequeña. Precio aproximado 1 euro
  • ​3 zanahorias. Precio aproximado 0,85 euros 500 g
  • ​2 pechugas de pollo. Precio aproximado 3,54 euros
  • ​90 g de anacardos. Precio aproximado 1,20 euros
  • ​1 manojo de cilantro. Precio aproximado 1,10 euros
  • ​4 cucharadas de salsa de guindilla. Precio aproximado 1,06 euros

Cómo hacer un coleslaw estilo asiático en cuatro pasos

Lo mejor de esta receta es que puedes hacerla en solo 15 minutos y con estos ingredientes puedes conseguir hasta 4 raciones y por menos de tres euros cada una. 

  1. Pon el pollo en una olla con agua salada. Llévalo a ebullición y cuécelo durante 2 minutos. Apaga el fuego, pero no saque el pollo del agua de cocción.
  2. ​Limpia la col y las zanahorias y rállalas finas. Deshoja el cilantro. 
  3. ​Escurre el pollo y deshiláchalo con los dedos. Mezcla todos los ingredientes y sálalo. Prueba y rectifica la sazón si fuera necesario

Propiedades de la col o repollo 

Los repollos o coles son verduras que se adaptan perfectamente a los cambios de tiempo, ya que se pueden hacer para el calor, en ensaladas y para el frío, cocinado y sin perder sus vitaminas. Su composición es mayoritariamente agua, por lo que son bajos en calorías y buenos para depurar el cuerpo.

También, son ricas en minerales, vitaminas y son un potente antioxidante que previene el envejecimiento celular y ayuda a prevenir enfermedades. Debido a sus beneficios, el repollo se recomienda especialmente a personas que padecen molestias estomacales y para quienes tienen problemas cardiacos o intestinales.

Propiedades del repollo por cada 100 g:

  • Proteína: 1,7 g
  • Calorías: 32 g
  • Carbohidratos: 4,1 g
  • Fibra: 2,4 g
  • Grasas: 0,45 g

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