Ay el huevo... sin duda uno de los alimentos más populares en España y en la dieta de casi todos los españoles. Bueno, bonito, barato y de lo más versátil. Que si para una tortilla, que si frito, revuelto, cocido o escalfado, una de las técnicas más de moda a la hora de consumir huevos, especialmente si estamos preparando un desayuno.
Que no le vamos a hacer ascos a un huevo escalfado en ningún momento del día es una realidad, aunque también lo es que se trata de uno de los productos estrella del brunch, y es que una buena tostada con su aguacate o su salmón ahumado es una auténtica delicia.
Aunque cada vez vemos más esta manera de preparar huevos es probable que no nos quede muy claro cómo elaborarlo sin desatar una catástrofe en la cocina. Que si el tiempo de cocción, cantidad de agua, echar vinagre o no en la cazuela... Te contamos la manera más sencilla de preparar unos deliciosos huevos escalfados.
Huevo poché: solo necesitas un colador
Se podría decir que la magia de esta receta es conseguir que la clara no se disperse y se quede cuajadita mientras que en el interior encontramos una deliciosa yema cremosa. ¡Ñam ñam!
Probablemente ya has probado a echar un chorrito de vinagre y crear un remolino en la cazuela para que, inmediatamente cuando eches el huevo se ponga a dar vuelas y se cuaje, pero es más sencillo que todo eso si sabes cómo.
Según muestran desde la cuenta de TikTok del Instituto Gastronómico Internacional, para conseguir un resultado perfecto y fácil solo necesitas un colador.
Lo colocamos sobre el agua cazuela con agua hirviendo y depositamos en el colador el huevo. Lo metemos ligeramente en el agua para que se vaya cociendo. De esta manera, la clara del huevo no se pierde por el agua y conseguimos un resultado ideal.
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