Con la vida que llevamos y el tipo de alimentación parece que es normal tener dolores articulares. Al parecer 7 de cada 10 españoles tienen problemas de dolor articular o músculo-esquelético. Además, según la Organización Mundial de la Salud son la primera causa de discapacidad en el mundo.
Una de las causas del dolor articular es la falta de colágeno y eso está íntimamente relacionado, no solo con el tipo de alimentación, sino también con lo que comes. Hemos olvidado por completo y dejado atrás muchas recetas de nuestros antepasados que incluían alimentos ricos en esta proteína.
Entre la mala calidad de las proteínas que se comen, los procesos industriales a los cuales se someten gran parte de los alimentos y las altas temperaturas de cocción, estamos empezando en consecuencia a padecer muchas enfermedades.
Una proteína vital
El organismo necesita moverse para poder mantenerse en forma y mantener el colágeno según se requiera; al igual que una puerta que no se usa cuesta abrirla, lo mismo sucede con nuestras articulaciones y el resto de nuestro organismo.
Pero no solo necesitamos el colágeno para las articulaciones; es una proteína vital par todo nuestro organismo y más a medida que vamos envejeciendo, ya que producimos menos con los años. Además, es imprescindible para reducir las arrugas, la flacidez en la piel o repara lesiones, por lo que si no hay suficiente puedes experimentar dolor, rigidez y molestias.
¿Cómo puedo mejorarlo?
Como primer paso, debes aportar los alimentos necesarios para nuestro organismo para tener los ladrillos que construyen nuestro cuerpo. Un ejemplo sería un caldo de huesos, si no comes carne roja puedes optar por caldo de pescado que sea gelatinoso o las típicas gelatinas. Estas procura que sean sin colorantes y de animales de crianza en libertad. Si eres vegano hay opciones pro-colágeno.
Hoy en día todas estas alternativas se venden en polvo en forma de suplemento, y entonces ¿cuáles? Hay muchas variedades y composiciones, pero según expertos el de origen marino parece el más asimilable: el de tipo I está más indicado para uñas y pelo. Sin embargo, el tipo II es más recomendable para problemas articulares y es el que más evidencia tiene. Mientras que el de tipo III está presente en el tejido conjuntivo laxo, músculos estriados, vasos sanguíneos y piel.
Desde hace tiempo tomo colágeno en polvo y no me gustaba la textura al disolverlo en agua, así que decidí hacer un postre que fuera delicioso. Después de hacer varias mezclas, me ha quedado fantástico.
Postre de chocolate alto en proteínas y colágeno
Ingredientes
400 g de queso fresco batido
4 o 5 cucharadas de cacao en polvo sin azúcar
1 o 2 cucharadas de tu endulzante preferido
50 g de colágeno en polvo
Elaboración
Mezcla todos los ingredientes en un bol hasta que se integren y quede como una crema de chocolate.
Si queda demasiado espeso puedes agregar más queso o yogur y si queda demasiado líquido agrega más cacao.
Notas
- Si no tienes queso fresco batido puedes usar yogur alto en proteínas o yogur griego más dos cucharadas de proteína en polvo (las hay en sobres de venta en herbolarios) o en su defecto requesón.
- Puedes agregarle fruta en polvo, ralladura de cáscara de naranja o darle una pista de pimienta y sal para potenciar su sabor. Otra opción es agregarle tahini o cualquier otra mantequilla de frutos secos para que sea más consistente.
- Para consumirlo agrega dos cucharadas a un bol o copa y pon fruta por encima como arándanos o frambuesas. Puedes conservarlo en un tarro con tapa en la nevera.
- Consulta con tu médico, rehabilitador o especialista cuál es tu mejor opción para elegir de tipo de colágeno que puedes consumir.
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