Muchas veces nuestros menús semanales no son tan creativos, variados o equilibrados nutricionalmente como nos gustaría. Encontrar recetas que no nos quiten demasiado tiempo, sean sencillas de hacer y encajen con nuestras preferencias puede ser una tarea del todo complicada y acabamos recurriendo a esos platos que sabemos seguro que son garantía de éxito. Más todavía si el día a día nos impide dedicar tiempo a cocinar y tenemos que planificar las comidas durante el fin de semana.
Esto no es problema, sin embargo, gracias a algunas de las ideas que te traemos en este planning de comidas de siete días. Un menú compuesto de diferentes elaboraciones que podrás adaptar a tus gustos, en el caso de que tengas algún tipo de preferencia o intolerancia. Además, todas tienen en común lo fácil y rápidas que son de hacer, ideales para 'tuppers'.
1. Puré de patata
El puré de patata es una de esas recetas de toda la vida, económicas, que gustan a mayores y a pequeños, fáciles de preparar y que nos pueden arreglar cualquier plato de carne, pescado o verduras. Lo tiene todo. Si bien, no suele comerse como un plato principal, sino que actúa como una guarnición, es importante meterlo dentro del planning semanal, para tenerlo preparado cuando queramos acompañar alguna otra receta.
En este sentido, existen varias formas de hacerlo: aunque en realidad basta con cocer las patatas que se vayan a usar, triturarlas y volverlas a cocinar con un poco de mantequilla, pimienta o nuez moscada si se desea. También, se puede llevar a cabo, ayudándonos del microondas.
2. Tacos vegetarianos
Los tacos son uno de los platos más emblemáticos de México. Suelen ser de maíz y carne, pero la receta que proponemos en este planning es casera y vegetariana. Así, la masa de la tortilla tendrá una base de zanahoria y queso que le dará una textura suave pero a la vez crujiente.
Podéis rellenarlos de lo que más os guste. Nosotros nos decantamos por una combinación mediterránea de queso de untar, tomate, rúcula y nueces. Una mezcla fresca y deliciosa, pero además ligera y muy saludable, por lo que es perfecta para cenar o almorzar. Además, el plato es muy económico, pues cada ración es por menos de 3 euros.
3. Rabo de toro
El rabo de toro es una delicia para aquellos que gustan de las carnes melosas y de las que lo parecen y no lo son como las carrilleras. Para cocinarlo en casa necesitamos unas pocas hortalizas y rabo de toro... que en realidad ya no lo es.
Le seguimos llamando rabo de toro, de cuando en el siglo XIX se preparaba con los rabos de toros bravos tras las corridas, pero hoy se hace con rabo de vaca o ternera. Es un guiso meloso, menos calórico de lo que creemos, con mucha proteína y vitamina B, y necesita bastante tiempo (aunque para eso está la olla exprés).
4. Bacalao al ajo y pimentón
El bacalao es ese pescado que más "se parece" a la carne. Ahora se puede comprar fresco, pero el bacalao con mayúsculas, el que protagoniza el recetario tradicional, es el rebozado y conservado en sal. Para que guste a grandes y pequeños se puede cocinar de muchas formas, pero una de las más populares es la conocida como bacalao al ajoarriero.
En realidad no hay una, sino varias. Básicamente, lleva cebolla, ajo, pimiento y pimentón. Pero hay versiones. Por ejemplo, algunos llaman también así al bacalao cocinado solamente con ajo y pimentón. Ajoarriero o no, es una receta sencillísima, pero muy rica.
5. Tofu encebollado
El tofu es leche de soja coagulada, que se prensa para obtener su cuajo. Ese cuajo, endurecido en mayor o menor medida, es el tofu. De origen oriental, llegó a España de la mano de los veganos y vegetarianos, que lo utilizan como sustituto parcial de la carne, por su composición y porque ningún producto animal interviene en su elaboración.
El tofu es de sabor neutro, que es la forma educada de decir que (casi) no sabe a nada. Pero lo bueno de ello es que admite todo tipo de aderezos. Y va perfecto salteado junto a las verduras, que es lo que toca esta vez, ya que te proponemos para tu planning semanal una receta de tofu encebollado con verduras, sana, riquísima, barata y muy rápida.
6. Espaguetis con morcilla y espinacas
La pasta lo admite todo... o casi. Es una fuente de hidratos de carbono y de sabor neutro, como una barra de pan o una masa de harina. Eso permite a la pasta entenderse con todo tipo de receta y salsas, desde las hortalizas a las carnes, pero también con pescados y mariscos.
Teniendo en cuenta todo esto, te proponemos una receta distinta, pero muy apetecible y en la que destaca un ingrediente principal: Morcilla. Morcilla con espaguetis. Si el muy hispano chorizo puede convivir con la pasta, a poco que colabore el tomate, por qué no la también ibérica morcilla. Y aquí sin tomate ni nata, sino con espinacas como guarnición.
7. Flores de alcachofa
La alcachofa es sinónimo de alimentación saludable, pues cuenta con grandes propiedades diuréticas, un alto contenido en fibra y pocas calorías. Además, es una gran aliada en la prevención de enfermedades cardiovasculares, pues no contiene grasas saturadas y sí compuestos fenólicos, los cuales colaboran en la reducción de los niveles de colesterol en sangre. A todo ello se suma su contenido en potasio, que contribuye a mantener la presión arterial en niveles normales, y en vitamina K, que ayuda en la coagulación sanguínea.
En resumen, es una verdura saludable y distinta, que aunque es propia del invierno, aun durante el principio de la primavera podemos encontrarla en los mercados. Para prepararla, nada mejor que hacerlo como en los restaurantes: unas flores de alcachofas que podemos acompañar con miel, queso, trocitos de jamón, piñones tostados...
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios