Bizcochos, flanes, galletas... Sabores afrutados y cítricos o dulces. Masas crujientes o esponjosas. En repostería son infinitas las creaciones por lo que hay cabida para todos los gustos y preferencias. Para aquellos que les guste los postres afrutados y cremosos, este mousse de frambuesa es una gran opción.
Ingredientes para el mousse de frambuesa
De esta receta salen unas diez porciones por un total de 14 euros, o sea, cada ración saldrá a menos de 1,5 euros.
- 500 gr de frambuesas*. Medio kilo de frambuesas congeladas tiene un precio de 4,39 euros.
- 5 hojas de gelatina sin sabor. Un paquete de gelatina en láminas sin sabor tiene un precio de 2,34 euros aprox.
- 1 cucharada de zumo de limón. Medio kilo de limones tiene un precio 1,25 euros aprox.
- 1/2 taza (unos 175 gr) de azúcar**. Un kilo de azúcar tiene un precio de 1,45 euros aprox.
- 4 claras de huevo a temperatura ambiente. Una docena de huevos tiene un precio de 2,19 euros aprox.
- 1 taza y media (unos 360 ml) de nata para montar (35% de grasa). Medio litro de nata para montar tiene un precio de 1,65 euros aprox.
- Una pizca de sal
*Nota frambuesas. Podemos utilizar frambuesas congeladas porque salen más baratas que las frescas y suelen traer más cantidad. Si optamos por ellas, hay que descongelarlas previamente.
**Nota azúcar. Separamos en dos el azúcar porque se utiliza en la mitad en un paso y la mitad restante en otro.
Elaboración del mousse de frambuesa
Para la elaboración se requiere varios utensilios: una batidora, una batidora de varillas y una espátula de silicona o de repostería además de diez recipientes o copas para servir el mousse.
- En una batidora echamos las frambuesas y las trituramos a baja velocidad hasta conseguir una mezcla de textura suave.
- Las colamos para separar las semillas sobre una sartén y repartimos uniformemente la gelatina por encima de las frambuesas. Cocinamos a fuego bajo removiendo suavemente hasta que se disuelvan las hojas de gelatina y quitamos del fuego.
- Echamos la mitad del azúcar, el zumo de limón y la pizca de sal. Removemos suavemente y dejamos enfriar unos 20 minutos o hasta que esté espeso.
- En un bol grande, con una batidora de varillas batimos a velocidad rápida las claras de huevo hasta formar picos blanco. Mientras montan las claras añadimos poco a poco la mitad restante del azúcar hasta que esta se disuelva.
- Añadimos poco a poco la mezcla de frambuesas a las claras montadas con una espátula de silicona y envolvemos con movimientos suaves para ligarlas.
- Nuevamente con la batidora de varillas, a velocidad media, batimos la nata para montar hasta que se formen pequeños picos blancos. Le incorporamos la mezcla anterior con un movimiento envolvente con la espátula de silicona.
- Repartimos la mezcla en diez copas o recipientes pequeños y los ponemos a enfriar en la nevera al menos cuatro horas.
- Podemos servir con frutos del bosque, una hojita de menta o usar nata (de la crema para montar).
Origen de la frambuesa
Como describe el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, la frambuesa es el fruto del frambueso, un arbusto que crece particularmente en claros de bosques o prados, concretamente donde el fuego o las talas han dejado un espacio abierto para que medre esta oportunista colonizadora.
El frambueso es nativo de Europa y según parece tiene su origen en Grecia, donde fue encontrada en estado silvestre en el monte Ida. De Grecia pasó a Italia, a los Países Bajos, a Inglaterra y posteriormente a América del Norte.
Propiedades de la frambuesa
Las frambuesas contienen un porcentaje moderado de hidratos de carbono, mientras que su contenido en proteínas y lípidos, al igual que su valor energético es bastante escaso. Dentro de las frutas, la frambuesa destaca por su alto contenido en fibra. Así mismo, contiene cantidades importantes de vitamina C y entre sus minerales, destacan el magnesio, el hierro, y el fósforo.
Se ha demostrado que las frambuesas reducen la peroxidación lipídica (importante en la prevención de la enfermedad cardiovascular) y ejercen un efecto protector frente al cáncer (cavidad oral, esófago, etc). Además, parecen ejercer una acción antimicrobiana, potenciadora del sistema inmune y reguladora de la presión arterial y la glucemia.
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