El salmón es un pez de un pez de gran admiración. El omega 3 es un tipo de ácido graso esencial que el cuerpo humano no puede reproducir por él mismo y debe adquirirlo en la dieta. Estos peces, al alimentarse de otros organismos como el Krill o peces más pequeños que se alimentan de algas que también lo contienen, adquieren grandes cantidades de estos ácidos grasos antiinflamatorios que es su principal beneficio y lo que lo diferencia de otros peces.
Una de las características del salmón salvaje es su alta cantidad de omega-3 que está relacionada con el entorno natural donde viven y su dieta. Este pez de aguas frías se encuentra en el océano Atlántico, Mar del Norte, Pacífico y Ártico. Cada una de estas poblaciones de salmón salvaje tiene sus propias características y ciclos de vida, lo que contribuye a la diferencia de sabor y calidad de la carne en función de su ubicación geográfica.
Ingredientes para elaborar esta rica ensalada
- 200 g de salmón ahumado o a la plancha o cualquier otro pescado azul sin espinas y desmigado.
- 1/3 de taza de mayonesa
- 1 tallo de apio mediano, finamente picado. Si no te gusta el apio puedes reemplazarlo por pepino o por calabacín rallado.
- 3 cucharadas de cebolla (opcional). Puedes reemplazarla por alcaparras o pimiento.
- 1 cucharada de eneldo fresco o seco. Puedes reemplazarlo por cilantro fresco picado.
- 1/4 de cucharadita de pimienta negra
- 1 cucharada de zumo de limón (opcional)
Cómo elaborar ensalada de salmón en dos pasos
- En un tazón pequeño, agrega todos los ingredientes y mezcla bien. Añade mayonesa adicional para alcanzar la consistencia deseada.
- Sirve en una envoltura de lechuga, en una cama de verduras, encima de rodajas de pepino, como relleno de tu sándwich acompañado de lechuga, o sobre galletas ¡o como quieras!
Propiedades del consumo de salmón salvaje
La carne de salmón salvaje ofrece una serie de propiedades nutricionales que benefician la salud humana en múltiples aspectos:
- Mejora de la salud cardiovascular: El salmón es rico en ácidos grasos omega-3, específicamente el ácido eicosapentaenoico (EPA) y el ácido docosahexaenoico (DHA). Estos ácidos grasos han demostrado reducir los niveles de triglicéridos en la sangre, disminuir la presión arterial y mejorar la función de las arterias, lo que contribuye a la salud cardiovascular.
- Beneficios para la membrana celular: Los ácidos grasos omega-3 del salmón son componentes esenciales de las membranas celulares, manteniendo su fluidez e integridad para un funcionamiento celular adecuado.
- Equilibrio hormonal: Estos ácidos grasos también juegan un papel en la regulación hormonal, lo que puede influir positivamente en la función inmunológica y la respuesta antiinflamatoria del cuerpo.
- Salud ocular: Además, el salmón contribuye a la salud ocular gracias a los ácidos grasos omega-3, que mantienen la salud de los vasos sanguíneos en la retina, y a la astaxantina, un antioxidante que protege los ojos de los daños causados por la luz ultravioleta y la oxidación.
- Propiedades antiinflamatorias: El salmón, al regular el exceso de ácidos grasos omega-6 de la dieta moderna con su contenido de omega-3, puede ayudar a reducir la inflamación crónica en el cuerpo, lo que está relacionado con la mejora de diversas condiciones de salud.
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