Con el pescado nos ocurre que, aunque sabemos que es un ingrediente que debemos incluir en nuestra dieta semanal en cualquiera de sus versiones, en ocasiones se nos hace un poco cuesta arriba, no solo comiéndolo, sino también preparándolo.
El verdel o caballa es uno de los pescados más populares, especialmente en el norte del país, además de tratarse de uno de lo más económicos. Aunque gran parte de este producto se destina a las conservas, este pescado azul también se comercializa en entero o en filetes.
Así a simple vista, si compramos el pescado entero y no tenemos demasiada destreza con los productos del mar es probable que no sepamos ni por dónde meterle mano, aunque a través de su programa Cocina Abierta, el chef beasaindarra Karlos Arguiñano nos ha mostrado la manera correcta abrir y limpiar este pescado. Y es más sencillo de lo que parece.
La manera correcta de limpiar una caballa
Lo primero es pedir en la pescadería que nos evisceren el pescado para que llegue lo más limpio posible, y una vez estemos en casa, nos ponemos manos a la obra.
Lo primero es quitarle la cabeza con un cuchillo bien afilado y cortamos a ras de la espina dorsal hacia la parte de atrás del verdel. El siguiente paso es hacer un corte paralelo a la espina del verdel, y el siguiente, un corte transversal y así de esta manera podemos sacarle la espina a la caballa.
Una vez realizado esos sencillos cortes, ya tenemos separados los lomos del verdel para poder incluir este delicioso y saludable pescado azul en nuestra dieta.
Nunca está demás recordar que la caballa es un ingrediente con una vida útil muy corta por lo que es fundamental consumirlo lo antes posible después de comprarlo para evitar que se nos estropee.
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