Ni turrones, ni polvorones, ni roscón de Reyes; la Navidad ha terminado y ya no tenemos excusa para no volver a comer saludable y empezar -un año más- con ese propósito de año nuevo que es ponernos en forma.
Como es costumbre en estas fechas, las últimas semanas nos hemos pasado de vuelta con las comidas copiosas y los postres navideños, por lo que ahora toca rebajar los excesos con platos ligeros y saludables para volver al equilibrio.
Si hablamos de comidas rápidas, saludables y fáciles de preparar, sin duda hablamos de ensaladas: de verduras, de pasta, de legumbres... las ensaladas nos ofrecen un universo de posibilidades con todo aquello que le queramos echar.
La base, los ingredientes... todo lo que le vayas añadiendo en el proceso va a marcar una diferencia, por supuesto, aunque sabemos que el toque final y que va a hacer de tu ensalada la gran ensalada es, sin duda, la salsa o aliño que quieras echarle.
Sí, la ensalada mixta de toda la vida con su aliño de vinagre, aceite y sal está muy rica, pero tenemos muchas más posibilidades para darle alegría a nuestros platos.
La base de toda vinagreta
Lo bueno de las vinagretas es que al estar elaboradas con aceite y vinagre se conservan a la perfección durante un largo periodo de tiempo, por lo que podemos aprovechar cada vez que queramos preparar una diferente para hacer de más y embotellarla para próximas ocasiones.
Sea cual sea la vinagreta que quieres preparar debes tener a mano aceite, vinagre y sal. La base de cualquier aliño. Dependiendo de la receta le puedes añadir infinidad de ingredientes si buscas una vinagreta más dulzona, más picante, más salada... Desde salsas como la soja hasta frutas como el mango o frutos secos el pistacho pueden ser tus ingredientes estrellas según lo que busques.
Botellas herméticas y oscuridad
Para que tus aliños se conserven en las mejores condiciones, lo primero que tienes que hacer es conseguir botellas con cierre hermético. Una vez hayas preparado tu receta de aliño con diferentes tipos de vinagre, especias y salsas, vierte el contenido en una botella, cierre asegurándote de que no se escapa por ningún lado, y remueve bien hasta que los ingredientes se quedan bien integrados.
Para conservar las botellas elige un sitio sin humedad, oscuro y con una temperatura media. Si tienes varias botellas con aliño lo ideal es etiquetarlas para ir a tiro fijo cuando quieras preparar tus ensaladas. Fácil y sencillo, ¿verdad? Ahora solo tienes que dejar volar tu imaginación para preparar los aliños que más te gusten.
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