La sopa de pescado es algo más que poner los ingredientes a cocer y quedarnos luego con su caldo tras retirar todo lo sólido y las impurezas. La clave es cómo conseguimos que nuestra sopa de pescado sepa realmente a pescado y no sólo a sabroso (que es lo que lograría una pastilla de caldo de "esas").
Según la Wikipedia: "La sopa de pescado responde a la disponibilidad regional del pescado". Pues eso, que se hace sopa de pescado con lo que uno tiene: un poco de pescado, un poco de marisco (si puede ser) y alguna verdura.
Porque la sopa de pescado suele estar en el territorio de eso que nos enseñaron nuestras abuelas, que es la comida de sobras o de aprovechamiento. Bien es cierto que no todos los pescados valen. Descartamos el pescado azul (no hace caldo y proporciona un gusto como metálico). Mejor, cualquier pescado blanco que tenga la carne firme, del tipo rape, merluza y hasta la humilde pescadilla.
Es fundamental el sofrito de verduras, no pasarnos con la cocción del caldo y añadir el marisco al final
Antes de ponernos a ello, algunas pautas. Además del pescado, es fundamental el sofrito de verduras. No debemos pasarnos con la cocción del caldo o aparecerán olores fuertes. Y si tenemos marisco para añadir, debemos hacerlo al final o de lo contrario quedará muy seco.
Vamos ya con nuestra sopa de pescado para cuatro, por menos de 3 euros por persona (precio aproximado).
Sopa de pescado
Ingredientes
Carne de pescado blanco (250 gr): 3 euros (12€, kilo)
Rape (cabeza y espina): 2,5 euros
Gamba pelada (100 gramos): 1,5 euros (15€, kilo)
Almejas (200 gramos): 2 euro (20€, kilo)
Cebolla (media): 0,20 euros
Tomate (1): 0,30 euros
Pimiento rojo (1): 0,50 euros
Puerro (1): 0,45 euros
Perejil fresco
Laurel (1 hoja)
Pimentón
Aceite de oliva
Elaboración
Antes de empezar, ponemos las almejas en un bol con agua fría y una cucharada de sal.
Dos horas después, ponemos en una cazuela un litro de agua con sal, lo verde del puerro, la hoja de laurel, la cabeza y los huesos de un rape.
Ponemos al fuego y lo dejamos hacerse durante unos 10 minutos.
Limpiamos bien de piel y espinas el pescado que hayamos comprado. Lo cortamos en pedazos de bocado y lo echamos en la cazuela y dejamos todo otros 10 minutos.
Colamos el caldo y reservamos los trozos de carne de pescado.
Picamos la cebolla, el pimiento y el tomate.
En una olla ponemos un chorro de aceite de oliva y rehogamos la cebolla, el pimiento y el tomate.
Sin que el sofrito llegue a hacerse por completo, echamos una cucharadita de pimentón y le damos unas vueltas.
Rápidamente, agregamos el caldo que hemos elaborado y llevamos a ebullición.
OPCIONAL: si queremos no encontrarnos las verduras, en este momento podemos triturar todo con el brazo de la batidora.
Añadimos las gambas y las almejas.
Apartamos del fuego y añadimos los trozos de pescado que hemos reservado.
Tapamos, dejamos unos minutos y a servir.
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