Yogur con mermelada saludable de granadas, una fruta repleta de propiedades ya en plena temporada

Las hay más rosadas, más blanquecinas pero cuando abres una granada y tiene ese color rojo rubí, despierta el deseo inmediato de saborearla. Estamos en plena temporada de granadas y sus propiedades son tan beneficiosas que merece aprovecharla, aunque hasta se pueda conseguir en polvo para consumirla todo el año.

Esta fruta que aparece en innumerables leyendas griegas nos brinda muchos beneficios. En la mitología romana la granada simboliza la fecundidad y el matrimonio, de hecho era la tradición romper granadas en las bodas como símbolo de fertilidad.

Esta fruta, también bíblica, es originaria de Oriente Próximo, zona comprendida entre Irán, norte de la India y el Himalaya. El mismo lugar en el que también se estima el origen de la higuera, el manzano, el peral, el membrillero, el cerezo, el almendro, etc. Se estima que los primeros granados se cultivaron desde hace más de 5000 a. C. Este fruto es muy apreciado en las zonas desérticas ya que su piel gruesa le permite conservarse por largos trayectos, lo que permitió su fácil propagación en muchas culturas.

Formaba parte importante de cultura gastronómica y mitología de Babilonia y el antiguo Egipto. De hecho, los antiguos egipcios preparan vinos de sabores deliciosos que era utilizado tanto como ofrenda religiosa, como para el rito de embalsamamiento.

Cada granada consta de numerosas cavidades llenas de arilos. Sí, a las pepitas se las llama arilos. Cada arilo consiste en una semilla pequeña, crujiente o tierna rodeada por una cáscara carnosa de color rojo rubí a rosa pálido casi banco.

Composición nutricional

Las semillas de una granada de tamaño mediano (unos 200 gramos) son una buena fuente de fibra, hierro y potasio y proporcionan aproximadamente el 30% de la cantidad diaria recomendada de vitamina C.

Están llenas de fibras que contienen una amplia gama de compuestos fenólicos tales como los flavonoides (antocianinas), taninos condensados (proantocianidinas) y taninos hidrolizados (elagitaninos y galotaninos). Estos fortalecen el sistema nervioso, la circulación sanguínea, el cerebro y el sistema inmunológico. Estos antioxidantes reducen el riesgo de cáncer.

Prevención del cáncer

Se cree que los antioxidantes en las granadas ayudan a proteger las células y reparar el daño del ADN que podría conducir al cáncer. Algunos estudios indican que el zumo de granada puede ayudar a retrasar el desarrollo del cáncer de próstata. Otras investigaciones sugiere que también puede ayudar a combatir otros tipos de cáncer, como el de mama y el de colon. Según informes de la publicación Atherosclerosis, correspondientes al año 2005, el zumo de granada, es capaz de disminuir el estado oxidativo de los macrófagos (células del sistema inmune).

Beneficios para la salud del corazón

Las granadas son ricas en polifenoles, fitoquímicos con poderosas propiedades antioxidantes conocidas por ayudar ante el riesgo de enfermedades cardíacas. Incluir granada dentro de las frutas que consumes puede ayudar a reducir la presión arterial y mejorar el flujo sanguíneo al corazón. Según informes de American Journal of Clinical Nutrition, correspondientes al año 2000, las propiedades antioxidantes de la granada ayudan a mantener bajo el nivel de colesterol malo.

Posteriores informes de la AJCN norteamericana correspondientes al año 2005, demuestran que el consumo de 250 mililitros de zumo de granada al día durante tres meses, es capaz de mejorar la cantidad de oxígeno que llega al músculo cardíaco en pacientes con enfermedad coronaria.

Mejora hepática, de la diabetes y salud cerebral

Informes de The Pharma Innovation Journal, correspondientes al año 2018, evidencian que el extracto de granada tiene propiedades funcionales como antimicrobianas, antiinflamatorias, antioxidantes, antivirales, antihepatotóxicas y antidiabetes.

Las granadas obtienen su color distintivo de las antocianinas, fitoquímicos que se cree que facilitan el flujo sanguíneo al cerebro. Se sabe que las dietas ricas en antocianinas mejoran la memoria a medida que envejecemos.

Algunos consejos

Puedes almacenar esta fruta entera en el refrigerador durante varias semanas. Las semillas de granada se pueden guardar en nevera durante unos días o en el congelador con vistas a elaborar zumos.

Elige granadas pesadas con piel brillante para que tenga una pulpa regordeta y sabrosa.

Para abrir la granada fácilmente corta una rodaja superior, alrededor de la corona. Puedes hacer cortes para separar los gajos guiándote por las membranas blancas, llamadas tastana. De esta manera al abrirlas con las manos puedes obtener las pepitas o aritos más fácilmente.

Separa los arilos de la membrana blanca con los dedos o con la ayuda de una cuchara. También puedes cortar la granada a la mitad y golpear con una cuchara de madera para cortar solo la piel y no cortar la pulpa. Ten cuidado con las salpicaduras al abrir la granada, ya que el zumo mancha.

Es un postre o merienda muy saludable sin azúcar que está listo en minutos y tiene un sabor delicioso. ¡Puedes usar la mermelada que sobre en estos deliciosos gofres!

Granada en ensalada — Una merienda insuperable.

Ingredientes para la receta

Dos vasitos de yogur de coco griego ecológico o de pasto. Puedes reemplazarlo por yogur griego sin azúcar.
500 gramos de arilos de granadas.
Dos cucharadas de zumo de limón.
2 o 3 dátiles sin hueso. Puedes reemplazarlo por miel de acacias, jarabe de arce crudo o monk fruit, edulcorante natural de venta en herbolarios. Ver más opciones de más endulzantes.
•3 o 4 cucharadas de semillas de chía, depende de cuánto espera te guste.

Elaboración

Comienza agregando la fruta a un procesador de alimentos y procesa hasta que apenas haya trozos de fruta visibles.
Agrega el jugo de limón y el endulzante escogido y procesa una vez más, asegurándote de probarlo a medida que avanza para comprobar que el sabor sea el correcto. Puede necesitar más endulzante o limón, depende de lo dulces que sean sus granadas.
Añade la mezcla de frutas a un bol, combina con las semillas de chía y mezcla bien. Las semillas de chía se expandirán a medida que se mezclen con el resto de los ingredientes.
Una vez que estés satisfecho con su sabor, coloca la mermelada en un frasco y guárdela en el refrigerador.
La mermelada se espesará mientras se enfría. Guarda la mermelada en un recipiente hermético en el refrigerador durante aproximadamente una semana.
Para consumirla, puedes pone una capa de yogur, colocar encima una capa de esta deliciosa mermelada y decorar con unas hojas de menta.

Ya solo queda disfrutar.