Cuando creemos que ya lo tenemos todo visto en gastronomía, de repente encontramos un nuevo local que nos rompe los esquemas, aunque en esta ocasión, más que por sus elaboraciones, por su ubicación.
El lugar en concreto es el cañón Dashbashi en Georgia, un espectacular enclave entre naturaleza donde podemos encontrar suspendido a más de 200 metros de altura la cafetería colgante más alta del mundo.
Georgia aspira a entrar en los Guinness World Records con su Puente Diamante. Esta estructura construida en acero y cristal de 240 metros de largo es la nueva atracción turística de este cañón (también conocido como cañón Tsalka), una de las maravillas naturales del país ubicado entre Europa y Asia. Pero la novedad turística no se limita al puente, ya que en su punto central y más alto se ha construido una cafetería de cristal con forma de diamante (de ahí el nombre de puente).
Sin duda alguna, este bar es el elemento más destacable del puente. Cuenta con varios niveles y se ha presentado a los Guinness World Records para que sea certificado como el bar colgante más alto del mundo: está suspendido a 280 metros de altura. Desde el local se pueden observar vistas increíbles del cañón, así como de sus cataratas y sus cuevas.
"El objetivo era crear un momento extremo, excitante e inolvidable que despertase los cinco sentidos de los huéspedes y que quedase grabado en la memoria", explicó Tomer Mor Yosef, de la empresa constructora Kass Group, a un periódico local en declaraciones recogidas por 'CNN'.
Una pasarela por la que llegar en bici al bar
El Puente Diamante, ubicado a dos horas de Tiflis, capital del país, tiene otros atractivos que van más allá del establecimiento gastronómico. Uno de ellos es una tirolina que cruza toda la estructura y sobre la que se puede ir en bicicleta. Los visitantes más atrevidos podrán llevar a cabo esta curiosa actividad. Asimismo, cuenta con un columpio en pleno acantilado.
Esta pasarela recorre de punta a punta el cañón Dashbashi, en Georgia, ubicado a 200 metros del suelo desde donde los visitantes disfrutan de un paisaje envuelto en la naturaleza. Su estructura, construida en vidrio, permite a los turistas recorrer una pasarela de 240 metros de largo. Los más valientes caminan por ella despacio y sin mirar abajo
El proyecto que costó 40 millones de dólares fue inaugurado por las autoridades locales el pasado 14 de junio, justo en la misma semana en que Georgia eliminó todas las restricciones relacionadas con la covid para los turistas extranjeros. El Gobierno confía en que el puente y el bar sean un gran atractivo para los visitantes que lleguen al país en próximas fechas.
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