El brunch con cuatro asaltos y servido en caja que triunfa en Madrid (y tiene opción de maridaje con vermú o cava)

Si eres de los que no perdona no buen desayuno pero se te pegan las sábanas, nada como aprovechar el finde para disfrutar de un delicioso brunch donde no falta frutas, dulces, huevos benedictinos y muchas y muy variadas tapas. 
Brunch In The Box
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Externos

Pocas cosas nos gustan más que arrancar los días libres con un buen desayuno, y si además eres de los que se les pega las sábanas, nada como un almuerzo tardío o lo que ahora se conoce como brunch

Los brunch se han puesto de moda y eso es una realidad, por lo que cada día son más los restaurantes y hoteles que se suman esta nueva forma de almorzar a su oferta gastronómica con propuestas de lo más interesantes donde tienen cabida, desde frutas exóticas a los clásicos huevos benedictinos acompañados de maridajes tan dispares como todo tipo de zumos, cafés o vinos espumosos. 

Una de las mejores cosas que tiene Madrid es que, en lo que a la gastronomía se refiere, podemos encontrar una oferta tan amplia que podríamos saltar de restaurante en restaurante cada fin de semana sin necesidad de volver a repetir, y de la misma manera que la oferta gastronómica de la capital no deja de crecer, tampoco lo hace la de brunch, encontrando cada día más opciones para comernos la mañana a bocados. 

El hotel NH Collection Madrid Abascal es otro de lo que se ha querido sumar a la oferta de brunch de la capital con una selección creada por su chef Ángel Aylagas compuesta por nada menos que cuatro asaltos donde, la joya de la corona es la caja de tapas. Tiene un precio de 31 euros y puedes optar por un maridaje con burbujas a base de cava o por un maridaje mucho más castizo con vermú y vino madrileño. 

Primer asalto: una torre de frutas y bollería

Para ir abriendo boca, este brunch nos propone una serie de entrantes donde encontramos todos esos productos que nos imaginamos en el buffet del desayuno de un hotel de esos que nos encanta disfrutar con calma. 

Asalto 1: torre de fruas, panes y bollería.
Asalto 1: torre de fruas, panes y bollería.
Carolina G. Nombela

Frutas, dulces con más o menos chocolates, una selección de panes con mermeladas y mantequilla, tomate rallado, una degustación de diferentes panes con diferentes aceites de oliva virgen extra, yogur con granola y embutidos como queso, jamón, lomo y chorizo. 

Segundo asaltos: echándole huevos

Hemos de confesar que hay platos sin los que no podemos concebir un brunch, y sin duda el aguacate, el salmón o los huevos benedictinos son algunos de ellos. 

En este segundo asalto se trata de platos individuales a elegir con el huevo poché como ingrediente estrella, aunque también puedes pediros fritos, revueltos o asados a baja temperatura. 

Huevos benedictinos con salmón y aguacate.
Huevos benedictinos con salmón y aguacate.
Carolina G. Nombela

Cualquiera de la opción de huevos que elijamos podemos acompañarlos con salmón ahumado, bacon, papada ibérica, aguacate, tomate o mix de setas. 

Tercer asalto: una caja mágica de tapas

En el tercer asalto se presenta ante nuestros ojos una caja con nada menos que tres pisos repletos de tapas y cazuelitas donde podemos encontrar guacamole con pico de gallo y totopos, brioche con rabo de toro, mini burger de vacuno, taco de cochinita pibil, yakitori de pulpo y una selección de croquetas. 

Asalto 3: caja de tapas.
Asalto 3: caja de tapas.
Carolina G. Nombela

Todo el brunch está regado con zumos, cafés, agua o infusiones, o, si buscamos emociones más fuertes, podemos optar por el maridaje con cava o vermú por 14,83 €.

Cuarto y último asalto: los postres

Hemos de confesar que, para llegar a este punto hay, lo primero que ser un valiente, y lo segundo que tener buen saque. Como toda comida que se precie, no podemos dejar de disfrutar de un regusto dulce para terminar la experiencia. Y ahí viene el cuarto asalto del brunch. 

Asalto 4: el postre.
Asalto 4: el postre.
Carolina G. Nombela

Además de una selección de frutas, para el postre podemos optar por, tarta de queso con helado o tarta de Nutella con helado. Y después de esto solo queda, o bien dar un paseo para bajar la comida o bien echarnos una siesta. Eso ya a gusto del consumidor. 

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