Desde hace unos años, las hamburguesas llevan siendo uno de los platos más populares y con los que más se han experimentado. Se han vuelto una comida de culto pues son numerosos los concursos, como el Campeonato de España de Hamburguesas de España, y aún más los devotos que peregrinan por los restaurantes en búsqueda de la mejor.
El concepto es sencillo, un disco de carne entre dos panes con salsas u otros ingredientes. A partir de esta idea se han visto hamburguesas con salsa de galletas Lotus (otras galletas que se pusieron muy de moda), otros reemplazan el pan por porras, un local de se aventuró con una hamburguesa con sabor jarabe Dalsy... Y la lista sigue.
En el caso del restaurante Botticelli Berria, se han atrevido a juntar hamburguesas y las tartas de queso, que tampoco se quedan atrás en índices de popularidad. Este local del distrito bilbaíno de Deusto se ubica en la calle Heliodoro de la Torre Kalea, 7.
Llamativas y contundentes hamburguesas
Este sencillo local, aparte de ofrecer platos de picoteo y menú del día, destaca por sus hamburguesas, de carne generosa y curiosas combinaciones. Una de las más reseñables es la Big Pelotazos, con mucho queso y una lluvia de las pelotitas anaranjadas y crujientes (aunque no está en carta, hay que preguntar en local).
Otra hamburguesa que se lleva los focos es la Cheescake Burguer, literalmente un trozo de tarta de queso encima de la carne (aunque por razones obvias la cheesecake no es tan dulce). Parecida a esta línea está la hamburguesa Big Cow, con abundante salsa de queso con Doritos. Ambos platos se sitúan en 23,90 euros.
Rebajando los niveles de extravagancia hay otras opciones interesantes como la Boteccelli Fussion Burger, con un carácter muy serrano pues lleva tomate asado, carne de cerdo ibérico, reducción de de albahaca, huevo, cebolla caramelizada, queso Idiazábal y jamón ibérico. Siguiendo la línea de productos con sello español también está la Cecinota Leonesa, con carne de vaca frisona y cecina de León.
Para finalizar con algo dulce e igual de estrambótico está el postre Coco Taladro. Con un nombre que se explica por sí solo pues es una especia de cóctel de coco, al que agujerean con un taladro para sacarle el jugo.
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