En España somos muy nostálgicos. Echar la vista atrás al pasado para recordar viejos momentos es algo que nos gusta mucho. Los 'gastrolovers' lo podemos hacer con la comida, a través de platos tradicionales que nos trasladen a nuestra etapa más infantil o a las comidas de nuestras abuelas, como las lentejas, el cocido madrileño o algunas recetas de este listado. También ocurre en el sector de la repostería.
Esto es lo que ha ocurrido con Jhonatan González, actual propietario de la pastelería Cabo Busto, en Busto, un pequeño pueblo al lado de Luarca (Asturias). La empresa pastelera es una de las más populares del pueblo, y tanto los dulces que preparan como el local en sí son motivos que incitan a que todo amante de la repostería acuda allí.
El obrador se encuentra en una casa que antiguamente era propiedad de sus abuelos, y la inmensa fama que ha conseguido a lo largo de los años ha hecho que la pastelería sea uno de los destinos clave de los golosos del país. Tanto los dulces como el local poseen un encanto especial, que es el siguiente.
La pastelería de Asturias que enamora nada más por la ubicación
Se podría decir que la ubicación de la pastelería es única en su especie, al lado de unos acantilados donde se aprecia el Océano Atlántico con toda su belleza, y en un pueblo de no más de 200 habitantes donde la paz y la desconexión reinan en cada una de las esquinas.
En cuanto al origen de la pastelería, en la página web explican que Jhonatan González decidió, después de una etapa trabajando en Gijón, "regresar al pueblo y comenzar esta aventura en la casa de mis abuelos. Buscar la felicidad es lo que me hizo regresar y cumplir mi sueño de ejercer mi pasión profesional al lado de las personas que más quiero". Y lo cumplió.
Un chocolate inspirado en el orbayu
La pastelería elabora toda clase de postres, desde pastelitos hasta roscones de reyes. También venden tres tartas de queso, siendo una el Orbayu, con cacao, el ingrediente por excelencia en la alta gastronomía.
Pero lo que también les hace especiales es su chocolate. Lo llaman Orbayu y, como ellos mismos explican en su web, es "una mezcla de pasión por el oficio, sacrificio y constancia. Un chocolate con leche único inspirado en la suavidad del orbayu de Asturias. Creado con mucho cariño para calar poco a poco en los corazones".
Además, hacen mermeladas caseras. Una de ellas es la de naranja y mandarina, perfecta para desayunos originales con tostadas que tengan una mezcla de puntos amargos y cítricos. ¿Te han entrado ganas de ir a visitar esta pastelería?
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