En el corazón del distrito 12 de París se sitúa la estación de tren Gare de Lyon. Esta estación recibe más de 100 millones de visitantes al año y ofrece servicio al centro-este y al sudeste de Francia. Construida en 1855, su increíble arquitectura y decoración la han clasificado como Monumento Histórico. En su interior se ubica Le Train Bleu, un restaurante de lujo para viajeros, turistas y locales.
En el año 1900, con motivo de la Exposición Universal, se construyó el buffet de la estación, que más adelante se convertiría en Le Train Bleu. Marius Toudoire, el arquitecto detrás de la torre y la fachada de la estación Gare de Lyon, fue el encargado de diseñar el lujoso restaurante. En 1963 el buffet se convirtió en Le Train Bleu, como homenaje a la línea "Paris-Vintimille", el mítico tren que servía a las localidades de la Riviera francesa a lo largo de la costa mediterránea.
Aunque su cocina es su principal atractivo, la lujosa decoración de sus salas ha conseguido atraer a comensales de todo el mundo. En 1972, algunos de los salones de Le Train Bleu fueron catalogados como Monumentos Históricos: el restaurante, el salón dorado y los salones tunecino y argelino, así como los pasillos y su decoración.
Cocina PLM (París, Lyon y Marsella)
Los productos regionales de la zona suroeste de Francia, a lo largo de la conocida como línea PLM (París-Lyon-Marsella), son los protagonistas en la cocina de Le Train Bleu. Tanto es así que el restaurante ofrece un menú PLM, con platos como el foie gras de pato con compota de cebolla roja picante y postres como el rum babá, un dulce esponjoso elaborado en el horno, muy tradicional en Francia. El precio de este menú es de 69 euros.
Michel Rostang es el chef francés encargado de la creación de este menú, un cocinero galardonado con dos estrellas Michelin. En cuanto al resto de platos incluidos en su carta, van cambiando con las estaciones. Sin embargo, algunos platos emblemáticos como la pierna de cordero asada servida con dauphinois gratinado de patatas siempre se mantienen, como un icono atemporal.
El espectáculo forma parte de la experiencia en Le Train Bleu. Por eso esta pieza de carne de cordero se lleva a la mesa en un carrito y se trincha allí mismo. También en la mesa, el queso de las patatas se gratina con un flameado de último minuto. Este plato es el protagonista de su menú para viajeros, una oferta destinada a los pasajeros que esperan a su próximo destino y que se sirve en solo 45 minutos.
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