'Masterchef' ha sido (y es) un programa donde hemos podido conocer de cerca a algunos de los chefs más aclamados de España. Además del jurado, compuesto por Jordi Cruz, Pepe Rodríguez y Samantha Vallejo, hasta las cocinas del 'talent' han acudido cocineros como los hermanos Roca, Dabiz Muñoz o Martín Berasategui. También ha sido el escaparate para conocer a nuevos maestros de la gastronomía como Carlos Maldonado, ganador de la tercera edición y el único en todo el concurso que ha conseguido una estrella Michelín, además de ser propietario de Raíces, el restaurante que antes estaba ubicado en Talavera de la Reina y que ahora se ha mudado de comarca.
Carlos Maldonado no ha sido el único concursante que le ha puesto esfuerzo y dedicación a su sueño. María Morales participó en la novena edición de 'Masterchef'. Su temperamento y carácter dio mucho que hablar a la opinión pública, pero cierto es que, con su talento, logró la atención de los jueces, sobre todo la de Pepe Rodríguez, ya que ambos nacieron en la misma comunidad autónoma, motivo por el que le tuviera mucho aprecio.
A pesar de no haber podido llevarse a casa el ansiado premio de 'Masterchef' 9, la manchega logró el tercer puesto y, después de muchos años, puede presumir de dedicarse a lo que más le gusta, la cocina. Ahora, es propietaria de Esencia By María Morales, que tiene la peculiaridad de servir únicamente a una mesa para 14 comensales, lo que lo convierte en un negocio curioso y especial. Prepárate para descubrir el proyecto de la manchega que compartió pantalla con Jordi Cruz, entre otros.
Esencia By María Morales: una única mesa para 14 comensales
La razón por la que este restaurante tenga una mesa en la que solo puedan sentarse 14 personas es que este número, para la chef, le da suerte. Lo confirmó en una entrevista para 'Elle Gourmet'. La razón reside en que en su familia "éramos 14, y ese es precisamente el número de comensales que pueden disfrutar en Esencia".
Esta propuesta culinaria es una oda a sus raíces, a su infancia, a sus recuerdos. El restaurante se encuentra en Tomelloso, el lugar de nacimiento de la cocinera, y está en lo que fue un merendero propiedad de la familia. Tiene una lista de espera de 3.000 personas, pero si formas parte de los afortunados en acudir allí, podrás degustar 14 platos.
Un menú que no es cerrado
En la misma entrevista que concedió al medio, confesaba también que no ofrece un menú cerrado, lo va variando "según me apetece y la temporada", aunque los postres sí son fijos, como su versión de la pavlova con mango, una de las tartas más típicas de países como Australia o Nueva Zelanda.
Sin embargo, se podría decir que el secreto por el que se esté hablando de su restaurante es que quiere que el comensal se sienta querido y amado y que disfrute de la cocina. Y eso, para cualquier 'foodie lover', es un placer.
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