Restaurantes donde disfrutar de la gastronomía de la sierra de Madrid

Podríamos asegurar que el otoño es en España, por excelencia, la estación del año para salir a hacer senderismo, para visitar los pueblos con encanto y para disfrutar de su gastronomía, y sin duda la sierra de Madrid se convierte en un refugio para quienes huyen de la capital.

Cualquier momento es bueno para salir de la ciudad y disfrutar del paisaje, el aire puro, los ingredientes típicos de la sierra y los platos de cuchara, claro que sí, aunque si eres de los más planificadores y te gusta ir con los deberes hechos, apunta estos restaurantes de la sierra de Madrid donde comer de categoría.

Luz de Lumbre, San Lorenzo de El Escorial

Sin duda San Lorenzo de El Escorial es una de las visitas obligadas en la sierra de Madrid. Su riqueza cultural, paisajística y gastronómica le hace un destino maravilloso para pasar el día. 

Uno de los restaurantes que destacan en esta localidad es Luz de Lumbre, un espacio de lo más acogedor que se define como "un festival de sabores y sensaciones que apuesta por la naturalidad, un lugar donde lo que comes no necesita explicación. Sabores que saben a lo que parecen, iluminando el producto fresco del día, el fuego de la lumbre, el poderío del horno y la paciencia del fogón. Un encuentro con la variedad sin truco y con la materia prima entera y verdadera, afinada con sencillez en la cocina". Poco más que añadir. 

El ticket medio está entre los 30 y los 60 euros. 

Vesta Taberna, San Lorenzo de El Escorial

También en El Escorial encontramos esta pequeña taberna donde trabajan con productores locales y creen en las medidas de cultivo y cría ecológicas y en los procesos de trabajo más naturales. Ofrecen opciones veganas y sin gluten en su carta, y además podemos degustar sus vinos naturales. 

El ticket medio es de 30 euros. 

Montia, San Lorenzo de El Escorial

Uno de los restaurantes más populares de la sierra de Madrid es el del chef Dani Ochoa, Montia, galardonado con una estrella Michelin y dos Soles en la Guía Repsol. 

Sobre su cocina aseguran que es una vuelta a sus raíces, a la naturaleza y al monte "para crear con ayuda de agricultores y ganaderos de la zona, guisos concentrados, salsas con fondo y combinaciones ligeras. Siempre de temporada, a fuego lento y con mucha paciencia".

Ticket medio: tiene un menú de 100 euros y otros de 115 euros. 

Sala, Guadarrama

Si lo que buscas es pegarte un buen homenaje con sabor a mar sin necesidad de salir de la sierra de Madrid, este restaurante de Guadarrama tiene que estar en tu radar. 

Aunque la gamba blanca a la plancha sea su plato estrella, en Sala también encontramos otras especialidades como las croquetas, el atún rojo, el lomo de ternera o el vermú. 

El ticket medio es de 40 euros.

La Calleja, Guadarrama

Se trata de un asador de ambiente acogedor donde dentro de su carta encontramos junto con las mejores carnes a la brasa, suculentos platos elaborados con excelentes productos de todas las regiones y deliciosos postres con los que culminar tu comida. Todo ello acompañado de una gran variedad de vinos y cavas. Sorprende por su relación calidad-precio.

Carande, Navacerrada

"La Sierra de Madrid, la dedicación, creatividad y respeto por la materia prima definen la cocina de Carande, el proyecto personal de Carlos Carande en el centro de Navacerrada", aseguran desde este restaurante ubicado en una de las localidades más populares de la sierra. 

Su cocina parte de la tradición vasco-francesa pero con toques y productos asiáticos. 

Ticket medio: tiene dos menús, uno de 85 euros y otro de 130 euros. 

Cedro, Navacerrada

Ubicado en el Box Arta Hotel - Alpino, este restaurante se define como "un espacio Gastronómico fresco, tradicional, con algún que otro guiño afrancesado y con mucho sabor de la sierra de Madrid". 

Con el chef Rubén Amro a los fogones, ofrece una extensa carta de platos fríos y platos clientes donde el arroz tiene un hueco especial. 

Ticket medio de 46 euros. 

El Rumba, Navacerrada

Otro de esos restaurantes con encanto a los que siempre hay que volver. Su carta se basa en productos de temporada, y aunque los platos tradicionales son los reyes de su menú, también podemos encontrar otros mucho más divertidos que derrochan personalidad. Su relación calidad precio siempre obliga a volver. 

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