Sí, existe alta gastronomía más allá de los límites de las grandes ciudades, donde el cielo es claro, el aire limpio y el entorno te invita desconectar del mundo y centrarte en el producto que tienes en el plato.
Las guías gastronómicas, como su propio nombre indica, siempre son una buena hoja de ruta que consultar cuando salimos de viaje y queremos pegarnos un buen homenaje gastronómico, incluso cuando nos apetece perdernos en la naturaleza y conectar con el lugar.
La última edición de la entrega de Soles de la Guía Repsol rindió un homenaje especial a aquellos que han elegido un lugar alejado de los grandes núcleos urbanos para desarrollar su talento entre fogones.
Toma nota de estos 14 restaurantes premiados en la Guía Repsol situados en diferentes pueblos españoles donde disfrutar del producto y del entorno.
Vuelta a lo rural
Jorge Asenjo, chef de Erro, es uno de esos cocineros que han decidido cambiar la ciudad por el campo y nutrirse de él en su cocina: "Cambió Donosti por el vizcaíno Valle de Atxondo, en un caserío del siglo XVII al pie del monte Anboto. Aquí expone su imaginación, contempla el alimento como medicina, reivindica la soberanía alimentaria y pone en práctica una cocina protagonizada por hierbas, plantas y flores silvestres al alcance de cualquiera", aseguran desde la guía.
Carlos Oyarbide Bistronómika, en San Adrián, Navarra, es otro de los ejemplos. Carlos Oyarbide decidió regar a su tierra donde ofrece una cocina a base de productos del día comprados en el mercado.
En Pozoblanco, Córdoba, podemos disfrutar de Kàran Bistró, donde Carlos Fernández da al cerdo ibérico y a otros productos de Sierra Morena el lugar que se merecen en su cocina.
En el caso de Mesón Sabor Andaluz, situado en la sierra de Cádiz, en la localidad de Alcalá del Valle, Pedro Aguilera apuesta por el producto de temporada y la brasa.
"Manu Franco cambió su profesión de periodista para dedicarse a la cocina y contar sus vivencias en la Fórmula 1 a través de los platos de La Casa de Manolo Franco", aseguran sobre este restaurante de Valdemorillo en la guía, mientras que en Borrego, en el pueblo murciano de Bullas, el chef Salvador Fernández apuesta por las recetas tradicionales y los platos de autor.
En el caserío de Dima, dentro del Parque Natural de Urkiola (Bizkaia), el chef Julen Baz hace las delicias en Garena, mientras que en Bo.Tic, en la localidad de Corçà, Albert Sastregener plasma sus raíces catalanas.
En Vecinos, un pueblo de Salamanca con apenas 300 habitantes, podemos disfrutar de las delicias del cerdo ibérico en Casa Pacheco, mientras que en Oba, Casa-Ibáñez (Albacete), "Javier Sanz y Juan Sahuquillo ponen en valor la insólita despensa de la comarca de La Manchuela con un discurso de alta cocina que recupera productos casi perdidos", según confiesan en Guía Repsol.
También en La Mancha, en este caso en Torre de Juan Abad (Ciudad Real), podemos degustar fantásticos platos manchegos de caza de monte, sotobosque y guisos en Coto de Quevedo, mientras que en el pueblo alicantino de Los Montesinos, Lula by Aurora Torres plasma a la perfección los sabores de la Vega Baja.
En La Rioja, en la localidad de Préjano encontramos La Posada del Laurel, donde Dámaso Navajos elabora recetas riojanas basadas en la huerta, mientras que en Mesón El Centro, en Puerto de Vega (Asturias), la cocina marinera basada en guisos y pescados a la plancha es su seña de identidad.
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