El debut de Grace Kelly tuvo lugar en 'Catorce horas', dirigida por Henry Hathaway. Era un papel minúsculo, pero fue suficiente para despertar el interés de los productores de este clásico western protagonizado por Gary Cooper. Interpretaba a Amy, la joven con la que se acababa de casar un sheriff a cuya puerta llamaban los problemas.
John Ford se quedó prendado de Kelly al verla en 'Solo ante el peligro', y le fichó de inmediato para su siguiente film. 'Mogambo' narraba, así, un triángulo amoroso entre las personas más arrebatadoramente bellas del Hollywood de la época: la rubia gélida (Kelly), la morena impetuosa (Ava Gardner) y el cazador interpretado por Clark Gable.
'Mogambo' fue tal éxito que la Warner pidió la cesión de Kelly a MGM, de forma que ella pudiera trabajar con el estudio y participar en un film que entonces preparaba Alfred Hitchcock. 'Crimen perfecto' nos presentaba a Ray Milland intentando asesinar a su mujer (Kelly) y la actriz quedó tan satisfecha en su colaboración con Hitchcock que no dudó en quedarse bajo su ala.
Por entonces ya era toda una estrella de Hollywood, y Paramount le ofreció una nueva colaboración con Hitchcock de cara a 'La ventana indiscreta'. Aquí Kelly encarnó a la mujer de James Stewart, siendo testigo de cómo su paranoia y vigilancia vecinal le consumían hasta que ella misma se veía envuelta en la intriga.
Más o menos por entonces le ofrecieron un papel protagónico en la adaptación de un éxito de Broadway. Para 'La angustia de vivir' repetiría con William Holden tras 'Los puentes de Toko-Ri' y compartiría cartel con Bing Crosby, en un drama aclamadísimo que le dio a Kelly el Oscar a Mejor actriz.
Entonces Kelly, oscarizada y estrella absoluta, volvió con Hitchcock. Era su tercera película consecutiva juntos, compartiendo protagonismo con Cary Grant, y la experiencia fue determinante. 'Atrapa a un ladrón' se rodó en la Costa Azul, de forma que Kelly pudo conocer Mónaco por primera vez… y al que se convertiría en su marido.
Bing Crosby volvió a ser su coprotagonista en 'Alta sociedad', secundado por Frank Sinatra en una deslumbrante comedia musical que ejercía de remake para el clásico 'Historias de Filadelfia'. Una vez se estrenó el film, sin embargo, la prensa ya informaba de grandes cambios en la vida de Grace Kelly.
Había sido rodando 'El cisne' cuando estrechó su relación con Raniero III de Mónaco. Más tarde, durante la producción de 'Alta sociedad', el príncipe se presentó por sorpresa en Filadelfia para pedirle su mano. 'El cisne' llegó a la gran pantalla algo después que 'Alta sociedad', sin embargo, y cuando lo hizo ya estaba confirmado que Kelly se retiraba del cine para ser una princesa fuera de las cámaras.