Fue la primera película en euskera nominada a un Goya. Ocurrió en 2015, previa presentación en la 62ª edición del Festival Internacional de Cine de San Sebastián. La cinta, dirigida por Jon Garaño y Jose Mari Goenaga, puso el cine vasco rodado en su lengua en el mapa.
Lo hizo a través de la historia de tres vidas alteradas por la presencia de unos ramos de flores. La de Ane (Nagore Aranburu), que da un giro cuando, semana tras semana, comienza a recibir un ramo en su casa. Siempre a la misma hora y de manera anónima. Y la de Lourdes (Itziar Ituño) y Tere (Itziar Aizpuru, Premio Feroz a mejor actriz de reparto, una de las seis nominaciones que obtuvo la película), cuando un desconocido deposita semanalmente un ramo en memoria de alguien que fue importante en sus vidas.
Miguel Joaquín Eleizegui Arteaga, el ‘gigante de Altzo’ (2,30 metros de altura), sufría una extraña enfermedad que le hizo crecer hasta el día de su muerte. Este hombre extraordinario del siglo XIX se ganaba la vida exhibiéndose como un fenómeno por el continente europeo, acompañado de su hermano (Joseba Usabiaga). Su historia real inspiró una película igual de grande, con Premio Especial del Jurado en el 65 Festival de San Sebastián.
Con ella, Jon Garaño consiguió el éxito rotundo, junto a Aitor Arregui en la dirección, con un total de 13 nominaciones y 10 premios Goya 2018. Eneko Sagardoy, en las carnes del gigante, se hizo con el de mejor actor revelación. Handia se convertía, así, en la película vasca y en euskera con más premios en la historia de la gala.
El cine vasco, y en euskera, cambia aquí de género para presentarnos una historia de terror y fantasía con un padrino de excepción, Álex de la Iglesia, que produjo el debut del cortometrajista Paul Urkijo. Este se inspira en un cuento tradicional vasco, titulado 'Patxi Errementaria', para contar una historia situada en un pequeño pueblo de Álava, 10 años después de la primera Guerra Carlista de 1833.
En una siniestra herrería, en lo profundo del bosque, vive un peligroso y solitario herrero llamado Patxi (Kandido Uranga) del que los aldeanos de la zona cuentan oscuras historias sobre robos, asesinatos y pactos demoníacos. Por casualidad, una niña huérfana llamada Usue (Uma Bracaglia) consigue colarse en la misteriosa herrería, destapando la terrible verdad que allí se esconde. La película participó en la sección oficial del 50º Festival de Sitges.
El músico y cineasta vasco Fermin Muguruza firma esta película de animación que puede verse en Netflix. La cinta, que se estrenó en la 66ª edición del Festival Internacional de Cine de San Sebastián, es “un grito contra la censura”, en palabras del propio Muguruza.
A través de los ojos del joven Manex Unanue (su protagonista) nos acerca a los acontecimientos que revolucionaron la sociedad estadounidense a mediados de los años 60: las movilizaciones por la muerte de Malcolm X, la atmósfera bizarra del taller de Warhol, la relación tejida entre los Black Panther y el servicio secreto cubano o los comienzos del movimiento hippy.
La película tendrá segunda parte y estará protagonizada por Ainhoa, la hija de Manex Unanue, en vísperas del fin de la Guerra Fría.
La cinta del argentino Pablo Agüero, que no tiene ni papa de euskera pero se sintió seducido por contar su historia en esta lengua –que se alterna en la película con el castellano–, tuvo un estreno velado en cines por culpa de la pandemia.
Aún así, fue la única producción española seleccionada en la Sección Oficial del pasado Festival Internacional de Cine de San Sebastián y se convirtió, en la reciente edición de los Goya, en una de las favoritas con nueve nominaciones.
La joven Ana (Amaia Aberasturi) participa en una fiesta en el bosque con otras chicas de su aldea, pero es arrestada y acusada de brujería por el juez Rostegui (Àlex Brendemühl). Ambientada en el País Vasco, en el siglo XVII, esta caza de brujas finalmenté se llevó cinco 'cabezones'.
Ha sido la última gran sorpresa del cine vasco rodado en euskera. Y sus actrices (junto con su guion adaptado, que firma el propio director, David Pérez Sañudo, junto a Marina Parés Pulido) han triunfado en los Premios Goya 2021: Patricia Lopez Arnaiz como actriz protagonista y Jone Laspiur como revelación.
Dos intérpretes que dan vida a una madre (la primera) que descubre, cuando su hija adolescente desaparace (la segunda) que no es la persona que creía conocer. Por eso, junto a su exmarido (Mikel Losada), se sumergirá en el espacio activista, inestable y adolescente, que es el de Ane, para encontrarla. La cinta también fue nominada a mejor película y mejor dirección novel.