Jared Leto es una ‘rara avis’ en Estados Unidos. Además de dar la sensación de ser un tipo con la cabeza bien amueblada y los pies en la tierra, lleva ya varias décadas triunfando como actor (de método), estrella de rock alternativo (desde finales de los noventa está al frente de la banda 30 Seconds to Mars) y gran showman. “Yo trabajo como a mí me da la gana. Si a alguien no le gusta, puede besarme el trasero”, comentó en una ocasión el de Luisiana. Repasemos diez curiosidades que (posiblemente) no sabías de su excéntrica vida y carrera.
VICKIE FLORES/EFEJared Leto tuvo una infancia nómada, creció en un ambiente de artistas y pronto fue abandonado por su padre, que se suicidó cuando tenía ocho años. A los doce años debutó en el mundo laboral lavando platos en un local de barbacoas y, a los dieciséis, se convirtió en portero. Poco después de aquello, se puso a estudiar artes en Filadelfia y, en 1992, tras un tiempo pululando por distintas ciudades de Estados Unidos, recaló en Los Ángeles dispuesto a labrarse una carrera como actor.
CinemaníaLeto tardó poco en aprender a sacar las castañas del fuego. De hecho, antes de saltar a la fama, ejerció brevemente de acomodador en un cine. El propio actor estadounidense reconoció recientemente que su jefe le puso de patitas en la calle tras pillarle un día trapicheando con marihuana durante su turno de trabajo. "Me despidieron por vender marihuana por la puerta trasera. Yo solo era un emprendedor", confesó sin cortarse un pelo en 'The Ellen DeGeneres Show'.
CinemaníaEn 'El club de la lucha' (1999), el actor interpretó a Cara de Ángel, un atractivo muchacho de pelo rubio platino que recibía una brutal paliza a manos de Edward Norton. Leto comentaría luego que, aunque todo estaba previamente ensayado, los dos actores se llevaron algún que otro golpe de verdad: "Lo único que no era real era que, en realidad, no nos estábamos golpeando, pero a veces sí que nos golpeamos. No era como que aquello estaba perfectamente coreografiado". Durante el rodaje de las peleas, el director de la cinta (David Fincher) llegó a lanzarle varias sillas a Leto, que acabó con tres costillas rotas.
CinemaníaSu primer contacto con la llamada actuación del método se produjo durante el rodaje de 'Réquiem por un sueño' (2000), de Darren Aronofsky, donde interpretó a Harry Goldfarb, un joven drogadicto que fantasea con hacerse rico vendiendo sustancias. Para prepararse el papel, el actor entabló amistad con auténticos heroinómanos de Brooklyn y se pasó varias semanas durmiendo en la calle junto con vagabundos. En una entrevista con Rolling Stone, Leto comentó que solía inyectarse agua para pasar desapercibido, pero que aquello resultó demasiado intenso y que nunca volvería a meterse nada.
CinemaníaEl actor también perdió alrededor de doce kilos para otorgar un aspecto demacrado al protagonista de 'Réquiem por un sueño'. “Estaba en un estado permanente de hambre. Comencé a desmayarme cuando estaba en el set [...]. Mi hígado se jodió. Me sentía miserable. Estaba en un lugar oscuro y doloroso, pero fue gratificante. No sé si alguna vez has ayunado, pero hubo un par de momentos, hacia el final, donde tuve alucinaciones", confesaría luego a The Independent Leto, quien, durante dos meses y para experimentar un síndrome de abstinencia, renunció igualmente a tener sexo con su pareja (que en ese momento era Cameron Díaz).
CinemaníaMientras se preparaba para interpretar en 'Chapter 27' (2007) a Mark Chapman, el fanático asesino de John Lennon, Leto ganó cerca de treinta kilos. Lo logró atiborrándose de pizzas, pastas y helado Häagen-Dazs derretido con aceite de oliva y salsa de soja. Su papel en la película recibió luego bastantes elogios, pero aquel exceso terminó pasándole factura al pobre. "Realmente, es estúpido hacer algo así. Me dio gota y mi colesterol subió tan rápido en tan poco tiempo que mis médicos querían recetarme atorvastatina, que es para personas mucho mucho mayores. Una vez más, sin embargo, fue un viaje fascinante", le contaría después a The Guardian. Tras el rodaje, Leto se sometió durante siete semanas a una estricta dieta líquida que le hizo perder diez kilos en los primeros diez días (aunque su cuerpo tardaría alrededor de un año en recuperarse completamente).
CinemaníaTras rodar 'Chapter 27', Leto se apartó voluntariamente del cine durante varios años para centrarse en su carrera musical como líder de 30 Seconds to Mars (el actor también tiene acciones en varias decenas de empresas tecnológicas). Al presentar el vídeo musical del tema The Kill, el estadounidense afirmó (de broma) que el director de aquello había sido un hombre "albino y danés llamado Bartholomew Cubbins". Más tarde, Leto confesó públicamente que, en realidad, fue él mismo quien había dirigido el videoclip (un homenaje a la película El resplandor), y que en un principio mintió con la intención de proteger aquel trabajo de su popularidad. "Realmente quería que la gente pudiera disfrutar y experimentar el vídeo sin tener más nociones preconcebidas o distracciones", explicaría.
CinemaníaEl cineasta Denis Villeneuve se fijó en Leto para dar vida a Niander Wallace, el invidente villano de 'Blade Runner 2049' (2017). Para meterse mejor en el papel, el actor optó por permanecer ciego durante todo el rodaje. ¿Cómo lo hizo? Rodando todas sus escenas con unas lentillas opacas puestas. "No podía ver en absoluto. Entró caminando apoyado en un asistente, muy lentamente. Fue como ver a Jesucristo entrando en un templo. Todo el mundo se quedó en silencio, era casi un momento sagrado", afirmaría luego Villeneuve sobre el primer test de cámara del actor.
CinemaníaLeto se hizo en 2014 con el Oscar al mejor actor de reparto por su trabajo en 'Dallas Buyers Club' (2013), donde dio vida a una mujer trans seropositiva y drogadicta llamada Rayon. Para interpretarla, el actor volvió a transformar su imagen física: perdió quince kilos y se depiló todo el cuerpo, desde la cabeza a los pies. Pero, además, trató de vivir como una mujer durante el tiempo que duró el rodaje. "Fui al supermercado travestido, principalmente para mirar la comida (porque no estaba comiendo), y recibí muchas miradas. Algunas decían: 'Espera... ¿es ese el tipo de las películas?'. Pero también recibí otras que decían: 'No sé quién o qué es, pero no me gusta'. Aquello era un juicio, una condena", contaría luego Leto, que dedicó su estatuilla dorada a “los 36 millones de personas que ahí fuera han perdido la batalla contra el sida”.
CinemaníaCuando en 2014 se anunció que interpretaría al Joker en el largometraje 'Escuadrón Suicida' (2016), el extravagante actor se gastó más de cuatro millones de euros en una casa que poco tenía que envidiarle a la del villano más carismático. Se trataba de una antigua base militar de la Guerra Fría, ubicada en Laurel Canyon (California) , con más de cuatro mil metros cuadrados construidos. Para preparar su breve papel en aquella película, Leto vio montones de vídeos de violencia real y luego, durante el rodaje, se dedicó a gastar bromas a sus compañeros de reparto (a los que les regaló cosas como condones, juguetes sexuales, balas, y hasta un cerdo muerto). Luego confesaría que hizo todo aquello "para crear una dinámica, un elemento de sorpresa y espontaneidad. El Joker no respeta ni el espacio personal ni las barreras".
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