El que posiblemente sea el mejor actor de todos los tiempos se curtió en el teatro interpretando al bestial Stanley Kowalski. Subido a las tablas es donde, arrebatado, lo vio Elia Kazan y lo fichó para su inmensa obra cinematográfica, ambientada en una calurosa Nueva Orleans y en la que se suda a mares., , Pero Kazan no fue el único en querer adaptar la exitosa obra de Tennessee Williams al cine. Antes lo había intentado William Wyler con Bette Davis en el papel de Blanche DuBois. Podría haber sido otra joya, pero Vivien Leigh estuvo inmensa. Por cierto: la pobre acabó tan tarada como su personaje en la vida real.
¿Qué cinéfilo no recuerda ese plano de una gota de sudor en la cara de James Stewart que vemos en el arranque de esta joya de Alfred Hitchcock? Aunque es un thriller con asesino, esta película, toda ella rodada en un gran estudio, es una reflexión sobre mirar a los demás y también sobre la libertad y las ataduras de estar en pareja., , Para el recuerdo las escenas de calor que observa Stewart y nosotros con él: la pareja madura durmiendo con un colchón en el balcón, la joven pareja de recién casados dale que te pego en su nuevo apartamento, la bailarina (Miss Torso) en paños menores... Esta danzarina belleza, Georgine Darci, creó para la película sus propias coreografías y vivió en el set de rodaje hasta que acabó su colaboración., , Y para calor el que produjeron los inmensos focos que se usaron para iluminar semejante estudio. No hizo falta hacer más para fingir el sofoco del verano en pleno noviembre, mes en el que se empezó a rodar este irrefutable clásico.
Esta película, que en principio tenía que rodarse en blanco y negro pero Marilyn Monroe impuso (a la Fox) que se rodase en color, también va sobre la libertad y la pareja. En concreto va sobre un pringado, un pobre tipo de clase media (un everyman, como dicen los americanos) que se tiene que quedar de Rodríguez en la ciudad mientras trabaja en una editorial de libros de cuarta. Pero claro, ese verano lo cambia todo al aparecer la espectacular, rubia y juguetona vecina de arriba., , La película no es un guion original de Billy Wilder, su director, sino una obra teatral de George Axelrod. Wilder volvería a basarse en una obra teatral en Testigo de cargo, Irma la dulce, Bésame tonto, ¿Qué ocurrió entre tu madre y mi padre?, Primera plana y Aquí un amigo. Para el recuerdo, cómo no, Monroe ventilándose con aquel vestido blanco en las aceras de la ciudad. Un icono cultural del siglo XX.
¡Qué manera de debutar en el cine por parte del gran Sidney Lumet! Este clásico indiscutible tiene uno de los mejores repartos de todos los tiempos (Henry Fonda, Lee J. Cobb, Martin Balsam, Jack Warden, Ed Begley...) y los doce se pasan sudando como pollos hasta el desgarrador desenlace de la película, concentrada en unas horas y en una sala asfixiante y sin aire acondicionado., , El guion, soberbio, es de Reginald Rose, autor que desarrolló su carrera en la televisión más que en el cine. Curiosamente, Fonda odió su excelente trabajo en la película, pero reconoció al propio Lumet que la película era una maravilla.
Cómo no, otro Tennessee Williams, rey de los calores y de las relaciones asfixiantes bajo ventiladores, ropas ligeras, mucho alcohol y un calor de justicia (véase la citada Un tranvía llamado deseo, La gata sobre el tejado de zink, Dulce pájaro de juventud o De repente, el último verano)., , Esta película (rodada en Puerto Vallarta, a donde Jon Huston emigró durante años), forma marte del grupo de films rodados en zonas tropicales en los que se suda a mares. La mitad de su presupuesto se fue en pagar los salarios de las estrellas: Richard Burton 750.000 (su papel fue rechazado por Marlon Brando, Richard Harris y William Holen), Ava Gadner 400.000 y Deborah Kerr 250.000. La reina de África también es otra película de Huston en la que se suda de lo lindo.
Al igual que en Arde Mississippi o Detroit, aquí tenemos otra buena dosis de calor, un crimen y racismo sureño. Sidney Poitier fue amenazado por el Ku Klux Klan y durante su rodaje en Tennessee tuvo que dormir con una pistola debajo de su almohada, por si las moscas., , Ganó cinco Oscar, de siete nominaciones, aunque Poitier no fue nominado. Ya había ganado la estatuilla cuatro años antes con Los lirios del valle, convirtiéndose en el primer actor negro en ganar el Oscar.
Para la historia del cine español quedará siempre esa Carmen Maura que pide a un operario de la limpieza de Madrid que le riegue porque no soporta el calor que hace. Esta recordada escena de la manguera tiene su historia. En una primera toma, la presión del agua de camión de la basura era tan fuerte que Maura acabó en la acera., , La caída no fue nada grave, pero tuvo que secarse ella misma y ponerse otro vestido. En las siguientes tomas el agua ya no tenía tanta fuerza pero a la actriz no se le entendía por el sonido que hacía, así que tuvieron que doblarla. Y por desgracia se nota bastante.
Otra vez el sur, otra vez el calor y el sudor y esta vez nada menos que Satán (Louis Cypher/Lucifer) en el cuerpo de Robert De Niro, que se dejó coleta y las uñas largas. El bueno (Mickey Rourke) tiene otro nombre con segundas: Harry Angel., , El papel fue ofrecido al propio De Niro, a Jack Nicholson y a Al Pacino. Para el malo también se pensó en Marlon Brando. Para el recuerdo el sudoroso polvo entre Rourke y Lisa Bonet.
Robert De Niro también pudo aparecer en esta película en el papel de Sal (Salvatore Fragione), pero rechazó el personaje aduciendo que se parecía a muchos que había interpretado en el pasado. Al final se encargó del papel Danny Aiello, nominado al Oscar por su trabajo. Ah, y en el restaurante de Sal podemos ver una foto de Robert De Niro., , Con Haz lo que debas se dio a conocer el combativo y mal hablado Spike Lee (alias “El hijo de puta de Donald Trump no condena al Ku Klux Klan”), que tardó solo dos semanas en escribir el guión, nominado al Oscar (lo ganó El club de los poetas muertos).
Se suda mucho en esta película, posiblemente la obra más redonda de los hermanos Coen y la primera película de la historia del Festival de Cannes que gana los premios a la mejor película, director y actor. Casi nada. El personaje del pobre Fink está inspirado en el escritor Clifford Odets, guionista de Encadenados y Chantaje en Broadway., , Los Coen ofrecieron el papel del tarado productor que se viste de militar (Jack Lipnick) a John Miluis, director y guionista de ideas, digamos, poco progresistas. No se animó a hacerlo, pero los Coen se volvieron a inspirar en él para escribir el personaje de Walter Sobchak, el veterano del Vietnam facha que interpreta John Goodman en El gran Lebowski.