El segundo largometraje de Guillermo del Toro no es una mala película, pero podría haber sido mucho mejor de no haber sido por Bob y Harvey Weinstein, dos productores más terroríficos que cualquier cucaracha gigante. Solo la intervención de la protagonista Mira Sorvino evitó que los hermanos despidieran al director en pleno rodaje.
Yago GarcíaLa segunda aventura del cazavampiros Marvel es una rara avis en la filmografía de Del Toro, ya que el director siempre se ha mostrado poco afín a los trabajos de encargo. Aun así, sigue siendo un filme de aventuras muy disfrutable, y nos proporcionó el placer de ver a Wesley Snipes cara a cara con Santiago Segura y Ron Perlman.
Yago GarcíaTras el planchazo de 'Mimic', Del Toro se vino a España para, bajo los auspicios del clan Almodóvar, rodar su primer filme sobre la Guerra Civil. El resultado le salió muy comiquero, ya que tiene deudas tanto con el 'Paracuellos' de Carlos Giménez (que colaboró en el filme) como con Charles Burns y su historieta 'El club de sangre'.
Yago GarcíaMenospreciado en el momento de su estreno, el homenaje de Del Toro a la novela gótica (y al subgénero de casas encantadas) merece una reivindicación. Puede que su trama resulte algo irregular con esa insistencia en el 'más difícil todavía', pero cuenta con una ambientación irreprochable y unos estupendos Tom Hiddleston y Jessica Chastain.
Yago GarcíaTras dos películas muy densas, Del Toro quiso volver a terrenos más livianos… metafóricamente, claro, porque su octavo largo fue un homenaje al 'kaiju eiga' y al anime de robots gigantes. El resultado fue una película trepidante, cuyo argumento ofrece más chicha de la que parece a simple vista y que, sobre todo, nunca nos aburre.
Yago GarcíaAdemás de por ser una de las mejores adaptaciones de cómic jamás rodadas, la primera 'Hellboy' merece un lugar de honor en la filmografía 'deltoriana' por suponer el primer trabajo del director con Doug Jones, ese actor metamórfico que se lució de lo lindo como el detective anfibio Abe Sapien. Todo un presagio de lo que estaba por venir…
Yago GarcíaPromocionado a salto de mata (en la Semana de la Crítica de Cannes, el cineasta se presentó con diez pósters y un rollo de cinta adhesiva), el debut de Del Toro es, valga el tópico, la semilla de su filmografía posterior: desde la fascinación por los mecanismos de relojería a los monstruos atípicos (en este caso, un Federico Luppi vampirizado), todo está aquí. Y, además, fue su primer trabajo con Ron Perlman.
Yago GarcíaCon un reparto formidable (encabezado por Bradley Cooper y esa Cate Blanchett dispuesta a hurgarte el subconsciente), la primer cinta de Del Toro que no se adscribe (del todo) al género fantástico es un homenaje ambiciosísimo a los clásicos del noir. Su extensa duración y el tono desesperanzado de su guion pueden hacer que se le atragante a más de uno, pero a nosotros nos ha encantado.
Yago GarcíaPues sí: esta es la de los cuatro Oscar. Pero incluso eso nos sabe a poco, porque, aunque Del Toro se alzó con las estatuillas a mejor director y mejor película, la Academia olvidó premiar el formidable trabajo de Sally Hawkins y de un Doug Jones que ni siquiera fue nominado. Un ultraje, porque, sin el talento de los dos intérpretes, esta revisión romántica y política de 'La mujer y el monstruo' no hubiera funcionado igual ni de lejos.
Yago GarcíaQue la secuela de 'Hellboy' fracasara en taquilla es algo que, todavía hoy, nos resulta inexplicable. Porque, además de resultar aún más espectacular que la primera entrega, y de darle momentos de mucho lucimiento a Ron Perlman como el investigador demoníaco, la película nos hizo llorar a mares con la historia de amor entre Abe (Doug Jones) y la princesa elfa interpretada por Anna Walton.
Yago GarcíaSeguramente, esta es la película sobre la posguerra española más conocida en todo el mundo tras 'El espíritu de la colmena', una de sus fuentes de inspiración. Y le sobran méritos para ello: una ambientación inolvidable, un reparto sublime (además de Doug Jones, Ivana Baquero y Sergi López, no debemos olvidar a Álex Angulo y esa Maribel Verdú degolladora) y un guion de los que te muerden en el alma son sus mayores virtudes.
Yago García