Han tenido que pasar 75 años para que Ferrari presente su primer modelo de cuatro puertas y cuatro plazas grandes, más allá de la configuración 2+2 (con dos asientos pequeños detrás) que han tenido algunos de sus deportivos.
FERRARIPor su condición de SUV (aunque la marca no lo cataloga como tal), se trata de un coche grande, con 4,97 metros de largo, 2 de ancho y 1,58 de alto. La distancia entre ejes es de 3 metros, lo que garantiza un amplio espacio interior, y el maletero llega hasta los 473 litros de capacidad.
FERRARIEl motor es un V12 atmosférico de gasolina con 6,5 litros de cubicaje y 725 caballos de potencia, sin ningún tipo de electrificación. La caja de cambios, de ocho velocidades, va alojada en la parte trasera para un mejor reparto de pesos. También dispone de un avanzado sistema de tracción total, diferencial y suspensión activa, todo controlado electrónicamente.
FERRARIComo se puede apreciar, este modelo es brillante en cuanto a diseño y aerodinámica, siempre con el objeto de ofrecer el máximo rendimiento. También se han implementado recursos prácticos como la apertura de las puertas en sentido opuesto.
FERRARILas líneas horizontales y afiladas, las grandes tomas de aire y las estilizadas ópticas caracterizan el frontal. Las prestaciones son impresionantes, como no podía ser de otra manera: acelera de 0 a 100 km/h en solo 3,3 segundos y la punta de velocidad supera los 310 km/h.
FERRARIEl interior es sumamente original, ya que la parte del copiloto es muy similar al puesto de conducción, incluyendo una pantalla digital de 10 pulgadas. Esto deja dos espacios independientes y claramente separados por la ancha consola central. Para el conductor también hay una gran pantalla digital como cuadro de instrumentos.
FERRARIEspectacular el diseño de los asientos delanteros, que además pueden tener función de masaje con cinco programas distintos y tres niveles de intensidad. La gran mayoría de los elementos del interior y la tapicería se han realizado con materiales sostenibles.
FERRARIEn este coche, los ocupantes de las plazas traseras no tienen nada que envidiar a los de delante, porque disponen de dos grandes y envolventes butacas.
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