La necesidad de homologar unidades de producción en serie para crear el de competición sirvió para que BMW produjera este modelo diseñado por Giorgetto Giugiaro. Solo se hicieron 456 ejemplares en tres años, y fue el primero con la “M” en su denominación. Su diseño afilado no pasó desapercibido, como tampoco su motor de seis cilindros en línea con 3,5 litros de cubicaje que desarrollaba 277 caballos de potencia.
BMWEl primer derivado M de la Serie 3, con código E30, supuso un antes y un después en la marca gracias a su ingeniería. También nació para ser la base del coche de competición, y por ello equipó un propulsor de 4 cilindros, 2,3 litros y 16 válvulas que rendía 200 CV en su primera versión y 238 CV con 2,5 litros en su última evolución. Su bajo peso, carrocería ensanchada y chasis mejorado le hacen aún hoy un prodigio de la conducción.
BMWEste modelo rompió moldes a finales de los 90 y hoy la variante M es de lo más codiciada. Su carrocería coupé le hacía mucho más rígido que su equivalente descapotable, y eso se traducía en una gran capacidad dinámica. Dotado de diferencial autoblocante trasero y un motor de 6 cilindros en línea de 3,2 litros y 321 caballos, solo necesitaba 5,4 segundos para pasar de 0 a 100 km/h.
BMWDos años después del M3, BMW empezó a lanzar versiones M de la berlina de mayor tamaño, y en 1998 destacó esta tercera generación, única de la saga que montó el motor V8 de 4,9 litros atmosférico. Con distribución variable para la admisión y el escape, la potencia llegaba hasta los 400 CV y conseguía acelerar de 0 a 100 km/h en 4,8 segundos, además de llegar sin limitación hasta los 298 km/h. Fue considerado en su época el sedán de producción más rápido del mercado.
BMWLa división M de BMW creó en 2003 su primer “Coupé, Sports, Lightweight”, una versión aligerada que pesaba 110 kg menos que el M3 convencional gracias a elementos en fibra de vidrio y carbono, la supresión de elementos de confort y la simplificación del interior. Además, el motor de 3,2 litros ganaba 17 caballos, 360 CV en total, gracias a cambios en su electrónica y admisión. La suspensión era específica y equipaba un cambio BMW Sequential M con Drivelogic y M Track Mode para garantizar la mayor precisión y rapidez posible. Sus llantas BBS y su “cola de pato” integrada en el portón del maletero eran característicos.
BMWFue el primer BMW M que pasaba de los 500 caballos gracias a un motor de 10 cilindros en V heredado de la mismísima Fórmula 1. Con sus 507 CV totales, fue un todo un “lobo con piel de cordero”, asociado inicialmente al cambio SMG de 7 velocidades con el que se podía graduar la respuesta. Entre los fanáticos de la marca, la versión más apreciada fue la familiar M5 E61 Touring, de la que hay menos de 1.000 unidades.
BMWEste modelo era prácticamente una versión de carreras para la calle, y solo existieron 150 unidades en color naranja “fuego” con un interior equipado con barras antivuelco y baquets de competición como asientos. Su motor V8 pasaba de los 4 a lo 4,4 litros y la potencia final era de 450 CV. Capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 4,4 segundos y alcanzar 305 km/h de velocidad máxima, el peso era de solo 1.530 kg y tenía frenos de mayor potencia y dimensiones, así como suspensión ajustable manualmente para adaptarse a cualquier circuito.
BMWEl primer compacto preparado por la división BMW M equipaba un impresionante motor 3.0 biturbo de seis cilindros con 340 CV que dejaba la relación peso-potencia del coche en 4,4 kg por caballo. Para la conducción deportiva tenía un magnífico equilibrio, mejorado con una suspensión específica y componentes heredados del M3, además de diferencial electrónico y un control de estabilidad DSC con M Dynamic Mode, lo convertía en el rey de los coupés deportivos del momento.
BMWLa saga del M2 vio su culmen hace tan solo tres años con la versión CS. Este modelo, pequeño en tamaño, equipaba un brutal motor biturbo de 3 litros y 6 cilindros que desarrollaba nada menos que 450 CV. De serie tenía cambio manual y en opción el DKG de 7 velocidades, y de la misma manera era el primer Serie 2 que podía llevar suspensión adaptativa y frenos carbocerámicos opcionalmente. También recibía mejoras de chasis, reducción de peso gracias al uso de plástico reforzado con fibra de carbono (CFRP) e incluía detalles exclusivos como el diseño del capó o sus llantas.
BMWCasi dos décadas después, este año las siglas CSL han vuelto para ofrecer lo mejor de BMW M. Respecto al M4 Competition, el peso se ha reducido en 100 kg gracias a los capós de plástico reforzado con fibra de carbono (CFRP), la supresión de los asientos traseros, la incorporación de llantas ligeras o la introducción de asientos tipo baquet en fibra de carbono. El motor de 6 cilindros en línea biturbo de 3 litros rinde 40 caballos más para alcanzar un total de 550 CV, y se combina con un cambio M Steptronic de 8 velocidades que transmite la potencia al eje trasero. La suspensión rebajada y el ajuste especial del control de tracción garantizan el máximo control al límite en circuito.
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