Esta es la impresionante silueta del Hunter, que como el modelo de competición ha sido desarrollado por el preparador británico Prodrive. Es un supercoche para todos los terrenos.
PRODRIVESolo se fabricarán 25 unidades para todo el mundo, a un precio tan abrumador como su imagen y prestaciones: cuesta 1,5 millones de euros. Para su carrocería se han utilizado materiales ligeros, como la fibra de carbono.
PRODRIVEY aquí está la variante de competición, que Prodrive llevó adelante junto al equipo Bahrain Raid Xtreme y que está impulsado por biocombustible. Las diferencias estéticas no son excesivamente grandes.
PRODRIVEEl motor V6 de 3,5 litros de Ford, al no estar sujeto a ninguna normativa, es todavía más potente que el de competición: 600 caballos frente a los 400 que rinde el del Dakar.
PRODRIVELas prestaciones son colosales, ya que pasa de 0 a 100 km/h en menos de 4 segundos y alcanza una velocidad máxima de 300 km/h (con neumáticos de asfalto).
PRODRIVEEl cambio es secuencial, de seis velocidades. Como cabría esperar, el Hunter está dotado de un avanzado sistema de tracción total con tres diferenciales: delantero, central y trasero, para que no haya pérdidas de potencia.
PRODRIVEAunque es un elemento opcional, no puede faltar en un coche como este el espectacular alerón de la parte trasera.
PRODRIVEEsta imagen deja ver el protector de bajos frontal y el entramado de la suspensión, que por supuesto es regulable.
PRODRIVEPara detener a esta “bestia”, los frenos de disco son de acero autoventilados y las pinzas de seis pistones.
PRODRIVEEl interior está reforzado con barras de seguridad antivuelco y los asientos son bacquets de competición con arneses en lugar de los clásicos cinturones.
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