Es uno de los grandes símbolos de la dieta mediterránea y muy utilizado en regiones españolas e italianas, ya que es un complemento perfecto para aliñar casi todos los platos.
Pixabay/HomeMakerSon muy empleadas tradicionalmente, ya que se suelen consumir varias veces en semana y tienen efectos muy beneficiosos sobre el organismo. Aportan muchas vitaminas y es recomendable su consumo también de forma cruda.
Pixabay/TeeFarmExisten una gran variedad de frutas, que se deben tomar con frecuencia, pero en estos países proliferan especialmente cítricos como la naranja, el limón o la mandarina.
Pixabay/pixel2013Tienen tantas propiedades beneficiosas que los expertos incluso consideran adecuado comerlas varias veces a lo largo de una semana. Lentejas, alubias, garbanzos... Todos ellos son representantes también de la dieta mediterránea.
Pixabay/StockSnapLa cercanía a la costa hace que el consumo de estos productos sea muy constante, aportando minerales, vitaminas y grasas.
Pixabay/ReinhardThrainerEn la dieta mediterránea tiene mucha presencia el pollo y el cerdo, y no está exenta de embutidos tales como el jamón, el lomo o el chorizo. Cuenta con mucha variedad y también es un pilar importante.
Pixabay/pastel100Los quesos ocupan un papel clave en muchos de los platos como las ensaladas. Al igual que la leche y los yogures son productos que se suelen consumir de forma diaria.
Pixabay/VMonte13Es otro de los grandes representantes de la dieta mediterránea, al igual que cereales como el maíz, el trigo o la avena.
Pixabay/CouleurAportan mucho contenido en fibra, así como vitaminas y proteínas, por lo que ocupan un lugar destacado en la dieta mediterránea. Es recomendable tomarlos al menos un par de veces por semana.
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