El telescopio espacial James Webb fue lanzado al espacio en el cohete Ariane 5 desde el puerto espacial europeo de Kuru, en la Guayana Francesa.
ESA / CNES / ArianespaceLa misión conjunta de la NASA, la ESA y la Agencia Espacial Canadiense despegó tras siete días de sucesivos retrasos por incidencias en los preparativos y el mal tiempo.
EFE / EPA / CHRIS GUNN / NASAEl director general de la ESA, Josef Aschbacher (izquierda) ha observado el lanzamiento desde Kurú, donde ha dicho que es un regalo de Navidad "para toda la gente en el mundo" que va permitir hacer nueva ciencia.
EFE / EPA / NASA / Bill IngallsUn cielo parcialmente nublado en Kurú no permitió ver de manera continua el ascenso del cohete ni las dos largas lenguas de fuego que provocaban sus motores a plena potencia.
EFE /EPA / NASA / Bill IngallsGracias a su visión en el espectro infrarrojo y a su enorme espejo primario, el telescopio James Webb ofrecerá una vista inédita del universo y permitirá mirar hacia atrás más de 13.500 millones de años para ver las primeras galaxias que nacieron tras el Big Bang, la gran explosión que dio origen al universo.
EFE / EPA / JM GUILLON / ESAEl despegue fue solo la primera parte de un complicado proceso, por eso el numeroso equipo presente en Kurú guardaba silencio, mientras se oía la voz en francés del jefe de operaciones que confirmaba que cada fase se superaba con éxito.
EFE / EPA / NASA / Bill IngallsEquipado con cuatro instrumentos científicos, las cámaras, espectrógrafos y coronógrafos MIRI, NIRSpec, NIRCam y NIRISS, que cuentan con colaboración española, el sucesor del mítico telescopio Hubble permitirá descubrir además nuevos exoplanetas e identificar su composición química.
EFE / EPA / NASA / Chris GunnLos aplausos y abrazos que certificaban que lo más difícil ya había pasado se produjeron 27 minutos después del despegue, cuando ya en el espacio se produjo la separación del telescopio y el cohete. "Go Webb go" (Vamos Webb, vamos) ha gritado el equipo, algunos ataviados con gorros y mascarillas navideñas.
EFE / EPA / NASA / Bill IngallsEl telescopio James Webb se dirige a un punto llamado Lagrange 2, a 1,5 millones de kilómetros de la Tierra, al que llegará dentro de un mes, periodo durante el que deberá superar una serie de etapas críticas en su despliegue, que será como un complicado y milimétrico ballet.
EFE / EPA / JM GUILLON / ESALa importancia capital de esta misión, tanto desde el punto de vista astronómico como tecnológico, hizo que las agencias espaciales retransmitieran el despegue y programas especiales en varios idiomas.
EFE / EPA / NASA / Bill IngallsEl James Webb es tan grande que se ha doblado al estilo origami para caber en el cohete y posteriormente desplegarse en el espacio como un juguete transformer.
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