Se la considera la Capilla Sixtina del arte rupestre y en su interior están las pinturas de animales como bisontes, ciervos o caballos que fueron realizadas hace entre 36.000 y 13.000 años. Aunque la cueva original solo la pueden visitar unas pocas personas a la semana, hay una neocueva que se ha replicado exactamente igual.
Pixabay/janeb13La capital cántabra es una visita obligada. Nada como pasear por su casco viejo, disfrutar de la famosa playa de El Sardinero o quedar deslumbrado por la magnificencia del Palacio de la Magdalena.
Pixabay/metalvibesLa parte cántabra de los Picos de Europa es de una gran belleza. El teleférico de Fuente Dé conecta la localidad con el mirador del Cable, salvando un desnivel de 753 metros en apenas unos minutos. Desde los casi 2.000 metros de altitud, las vistas son espectaculares.
Pixabay/margenceroEs uno de los conjuntos medievales mejor conservados de la Península y además uno de los más hermosos. Sus calles empedradas suponen un viaje al pasado en el que no faltan torres o casonas.
Pixabay/BarbeeAnneEn este espacio naturalizado cientos de animales se encuentran en régimen de semilibertad, siendo un espacio único en el mundo. Además, el entorno es magnífico, lleno de naturaleza. Un lugar ideal para los sentidos.
Pixabay/antoniocoboEsta preciosa localidad se convirtió en el siglo XIX en un gran refugio modernista. El edificio más destacado es el Capricho de Gaudí, un palacio neogótico con una maravillosa fachada que hace volar la imaginación.
Pixabay/Marcela_LieblichEl espectacular desfiladero de La Hermida es la puerta de entrada a este paraje natural en el que los planes se acumulan. Sus numerosos pueblos medievales, sus iglesias de tradiciones milenarias y una naturaleza salvaje acompañan en todo momento al viajero.
Pixabay/mjlortegamarEsta villa marinera es lugar de paso entre Asturias y Cantabria y ofrece una bonita estampa a todo aquel que la visite. Cuenta con playas de una gran belleza, barcas coloridas y un conjunto medieval que bien merece un paseo.
Pixabay/malubengPresume de ser el pueblo más antiguo de Cantabria y no cabe duda que es de los más espectaculares. Esta aldea montañesa destaca por sus calles empedradas, sus casas con soportales y sus llamativos balcones. Perderse por las callejuelas de la localidad es un plan perfecto. (Foto: Wikimedia Commons/Ruizo)
Wikimedia commons/RuizoDestaca por sus impresionantes formaciones geológicas, aunque en el pasado fue utilizada para la extracción de zinc y plomo. Se accede a través de un tren minero que se adentra unos 400 metros bajo tierra y es increíble. (Foto: Wikipedia/Oficina de Prensa del Gobierno de Cantabria)
Wikipedia/Oficina de Prensa del Gobierno de CantabriaEcosistema costero de 200 hectáreas que se caracteriza por sus dunas, pinos y, sobre todo, por sus espectaculares paisajes. Un lugar ideal para la observación de aves y darse un bañito en un entorno que resulta apasionante.
Pixabay/arj2453Pueblo de gran belleza en el que merece mucho la pena recorrer su puerto y su casco histórico. En la villa destaca la increíble iglesia de Santa María de la Asunción, en lo más alto y sobre un promontorio asomado al mar.
Pixabay/ekaterinvorEste espacio natural protegido de secuoyas rojas, una especie muy poco común en España, supone un oasis de paz y una visita imprescindible para deleitarse con estos árboles gigantes. Se encuentra junto a la localidad de Cabezón de la Sal. (Foto: Wikipedia/serdio)
Wikipedia/serdioEs uno de los faros más bonitos de España y se encuentra situado muy cerca de la localidad de Santoña, famosa por sus anchoas. Aunque no se encuentra en servicio desde hace casi tres décadas, sus vistas son espectaculares. (Foto: Wikipedia/Borjaf96)
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