La Gruta de las Maravillas es la primera cueva que se abrió al turismo en España. Se trata de un pasaje subterráneo formado por la erosión del agua sobre las rocas calizas y mármoles durante millones de años, lleno de lagos, corredores, estalactitas, estalagmitas, columnas, coladas...
El paisaje de las Minas de Riotinto, en Huelva, parece sacado de otro planeta gracias a la presencia de cobre y hierro en el terreno, que hizo que las aguas del río adquirieran un extraño color rojo. A día de hoy, se pueden visitar las minas a cielo abierto y su museo, que hace un recorrido por las diferentes civilizaciones que han consagrado la historia minera de la comarca. Los visitantes también podrán subirse a bordo de un ferrocarril tirado por una locomotora de 1833.
Setenil de las Bodegas es uno de los pueblos más impresionantes de España. Esta villa está construida literalmente bajo enormes rocas. Por ejemplo, destacan las calles Baja, Sol y Cuevas de Sombra, cubiertas con formaciones rocosas.
Con 4 kilómetros de longitud, la playa de Bolonia sorprende al viajero con su entorno casi virgen y de naturaleza salvaje a los pies del Parque Natural del Estrecho. El punto más destacado es la Duna de Bolonia, un monumento natural de más de 30 metros de altura y 500 de anchura de pura arena blanca. Esta formación fue creada por los vientos de levante, con lo que se encuentra en continuo cambio.
La histórica ciudad de Carmona es conocida como "lucero de Europa" por su rico legado patrimonial y por ser una de las ciudades más antiguas del continente. Aquí no podemos perdernos el Alcázar de la Puerta de Sevilla, la Puerta de Córdoba, la necrópolis y el anfiteatro, iglesia de San Felipe y los palacios de los Aguilar y los Rueda.
Tomás Guardia Bencomo / iStockAl norte de Sevilla, se extiende imponente el Cerro del Hierro con sus agujas de piedra y sus colores únicos. Recorrer este paisaje kárstico es toda una experiencia, y se puede hacer tanto a pie como en bicicleta, partiendo desde un antiguo poblado de mineros o desde la Casa de los Ingleses. De este modo, con el sendero Cerro del Hierro, nos adentraremos en galerías y túneles excavados en la roca.
El Castillo de Almodóvar del Río data del año 760 y se alza sobre el cerro de La Floresta. La fortaleza de origen musulmán destaca por sus imponentes torres almenadas, sus altos muros y sus numerosos patios y jardines.
Getty Images/iStockphotoLa Villa Romana de El Ruedo tiene su origen en los siglos I al VII d.C. y llama la atención por sus elementos arquitectónicos muy bien conservados, como mosaicos, pavimentos y pinturas, así como el conjunto de esculturas que a día de hoy se exhibe en el Museo Histórico-Arqueológico de Almedinilla. En la villa se distingue la "Pars Urbana", es decir, la lujosa zona de la residencia de los propietarios, y la "Pars Rústica", destinada a dependencias agrícolas.
Este parque natural es uno de los más impresionantes y valiosos de Andalucía. Declarado como Reserva de la Biosfera por la UNESCO, cuenta con numerosos monumentos naturales como la Cerrada de Elías, la Toba, las cuevas de los Anguijones, los nacimientos de los ríos Guadalquivir y Segura y el salto de agua de Chorro Gil.
Getty Images/iStockphotoEn lo alto de la peña de El Picaho, yergue imponente el Castillo de La Iruela. De origen musulmán, acoge en su interior se ubica la iglesia de Santo Domingo, aunque el elemento que más destaca es la Torre del Homenaje.
Daria Maksimova (istock)El Torcal de Antequera empezó a formarse hace cientos de millones de años, en un proceso en el cual los sedimentos del suelo son empujados hacia la superficie, donde se erosionan con el agua y el viento hasta adoptar la impresionante forma actual. Este paisaje kárstico de belleza extrema es el hogar de una amplia fauna, como el águila real, el halcón peregrino, el búho real, el lagarto ocelado, topillos, zorros y conejos.
Entre los municipios de Ardales, Álora y Antequera, el Caminito del Rey atraviesa el desfiladero de los Gaitanes, un impresionante cañón excavado por el río Guadalhorce con más de 700 metros de profundidad. Fue en 1921 cuando Alfonso XIII inauguró este sendero, que a día de hoy se ha convertido en una popular atracción turística con ocho kilómetros de recorrido, pasarelas y un puente colgante a 105 metros de altura.
El Castillo de Calahorra se alza sobre una colina, dominando el pueblo homónimo desde las alturas. Mientras que su exterior es austero e imponente, en su interior esconde un palacio renacentista de gran belleza; todo ello con las escarpadas montañas de Sierra Nevada de fondo.
El precioso pueblo de Montefrío sorprende a los visitantes con su cuidado patrimonio arquitectónico, en el que destaca la fortaleza árabe y la Iglesia de la Villa. Paseando por sus calles estrechas, entre casas blancas encaladas, llegaremos a varios miradores para admirar el pueblo desde las alturas y los campos de cultivo que lo rodean.
La playa de Los Escullos se encuentra junto a un pequeño poblado homónimo perteneciente al municipio de Níjar. Esta zona de baño presenta una arena fina y dorada donde tumbarnos y relajarnos bajo el cálido sol, pero sobre todo destaca por su espectacular duna fósil, con el famoso arco de piedra que se ha convertido en uno de los puntos más emblemáticos del Parque Natural de Cabo de Gata, y por el castillo de San Felipe, situado a un lado del arenal.