A unos tres kilómetros del centro de Palma, en lo alto de una colina a 112 metros de altura, yergue imponente la única fortaleza circular de España: el Castillo de Bellver. El rey Jaime II ordenó su construcción alrededor del año 1300, como un baluarte defensivo que también fuese una residencia.
Getty ImagesParque Natural de Sa Dragonera está formado por los islotes Pantaleu y Mitjana y por la isla de Sa Dragonera. Todas ellas, junto a una importante superficie marina, está declarada Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) y Zona de especial protección para las aves (ZEPA).
La cala de Torrent de Pareis se encuentra en el litoral de la Sierra de Tramuntana, justo al final de un valle esculpido por la erosión del agua, dando como resultado una cala de apenas 30 metros de largo y 15 de ancho. Sus aguas son limpias y de un intenso color turquesa, y a cada lado se alzan gigantescas paredes de roca que alcanzan los 200 metros de altura.
En la costa sur de Menorca, encontramos una curiosa gruta natural en un acantilado frente al mar: la Cova d’en Xoroi. Este espacio se ha convertido en uno de los mayores atractivos de la isla, ya que combina un mirador, un bar y una discoteca en un lugar creado por la naturaleza.
Cala Trebalúger es una playa paradisiaca a la que solo se puede acceder a pie o en barco. Este espacio totalmente virgen está enclavado entre pequeños acantilados, con arena blanca y agua azul.
La Naveta des Tudons, es "la tumba más famosa y exclusiva de la prehistoria de Menorca, el monumento mejor conservado y más representativo de este tipo de obras únicas", explican desde la web de 'Menorca Talaiótica', y es que estos vestigios arqueológicos fueron declarados el año en 2023 como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Es Vedrà es uno de los nueve islotes que rodean Ibiza y se alza imponente sobre las aguas del Mediterráneo con sus 400 metros de altura. Forma parte, al igual que su vecino Es Vendranell, del Parque Natural de Cala d’Hort, Cap Llentrisca y Sa Talaia. Contemplar el islote al atardecer desde algún mirador se ha convertido en uno de los planes más populares de la isla balear.
Cala Mastella, con su pequeño puerto de pescadores, podremos relajarnos y sumergirnos en el ambiente de la Ibiza más auténtica. Esta playa tiene arena fina en una zona y gruesa en la otra, y cuenta con un chiringuito donde probar el pescado fresco del día.
El Parque Natural de las Salinas de Ibiza y Formentera es un espacio natural de enorme valor que se extiende por el sur de Ibiza y el norte de Formentera, sumándose el área marítima que las separa. El parque acoge de importantes poblaciones de aves acuáticas y marinas y un gran número de especies de flora y fauna endémicas de las Islas Baleares.
El encantador pueblo de Es Caló de Sant Agustí y su pequeña cala son un sueño hecho realidad. En su puerto natural disfrutaremos de un contraste entre los antiguos embarcaderos de madera y las aguas turquesas.
La isla de Espalmador es un paraíso dentro del paraíso que es Formentera. Este islote virgen solo es accesible por mar, pero merece la pena acercarse a conocer sus playas de arena blanca prácticamente vacías.
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