A lo largo del recorrido de los ríos de la Sierra da Groba, encontramos cascadas y piscinas naturales como las conocidas como pozas de Mougás. Es el lugar perfecto para disfrutar de aguas limpias y cristalinas y de un área recreativa con mesas y fuentes para poder descansar.
MIQUEL PLANAS O. / iStockEl río Arba forma el pozo Pígalo a su paso por el municipio de Luesia. Se encuentra rodeado por paredes naturales de piedra, ideales para trepar y lanzarse al agua. También cuenta con una zona arbolada con mesas y bancos.
Henar Lanchas / FlickrEn el municipio de Sadernes, en la Alta Garrotxa, nos topamos con la piscina natural de Gorg Blau. Hasta aquí llegaremos con una ruta de senderismo que también incluye el puente de Valentí y la ermita románica de Sant Aniol.
encperu / iStockDentro de un extenso bosque de pinos en la sierra de Guadarrama, se esconde una tranquila zona de baño formada por piscinas naturales y áreas de descanso. Y a tan solo 1 kilómetro del lugar, se abre ante nuestros ojos El Chorro, una cascada de 20 metros de altura.
jacinta lluch valero / FlickrJusto en el cauce del río Arenal se encuentran las piscinas naturales de Arenas de San Pedro. Se trata de dos masas de agua divididas por un puente de cemento. Una de ellas es bastante profunda, pero la otra es más apta para los niños.
Jesus Perez Pacheco / FlickrLas piscinas de Jevero, en la localidad de Acebo, nos permiten disfrutar de unas aguas cristalinas con una temperatura fresca y agradable, así como de una extensa zona de césped y servicios de restauración.
Malenaban / iStockLas piscinas naturales conocidas como el Charco de Las Canales se sitúan en el propio casco urbano del pueblo de Letur. Aquí nos esperan aguas cristalinas y una pequeña cascada entre las rocas.
Alesper33 / Wikimedia CommonsLas Chorreras del Cabriel las crea este río a su paso por los municipios de Enguídanos y Villora. El resultado es un precioso paisaje natural lleno de cascadas, saltos de agua y pozas naturales donde darse un refrescante baño.
JaviJ / iStockEl río Sellent, a su paso por Bolbaite, se trasforma en un increíble lago que nos regala una zona de baño perfecta. Cuenta con merenderos, duchas y aseos, y el precio para entrar es de 2 € (gratis para menores de 2 años).
Fotomicar / iStockLas Fuentes del Algar son un paraje natural con una enorme riqueza ecológica y medioambiental. Esta espacio está repleto de cascadas y piscinas naturales. La entrada tiene un precio de 5€ para adultos, 2 € para niños de 4 a 10 años.
David Robles / iStockLa cueva del Gato la encontramos en el Parque Natural Sierra de Grazalema y de su interior brota una corriente de agua que forma cascadas a su paso. Para el baño, es perfecta la pequeña masa de aguas cristalinas que se crea en el lugar.
Jose Sánchez / FlickrEn la localidad burgalesa de Pedrosa de Tobalina, nos topamos con la cascada del Peñón, un salto de agua creado gracias a las aguas del río Jerea con una altura de más de 20 metros y una piscina natural de unos 100 metros de longitud.
David Gonzalez Rebollo (iStock).El Charco Azul se localiza en el pueblo El Golfo y destaca por sus impresionantes aguas turquesas. Este espacio tan mágico fue moldeado por la lava a lo largo de los siglos y a día de hoy se convierte en una preciosa piscina natural que bien merece una visita.
HENNER DAMKE/ istockphotoEnclavado entre paredes verticales de 100 metros de altura, se abre el Charco Azul, un pequeño embalse formado por las aguas del Turia. Este lugar es uno de los más populares si visitamos el pueblo valenciano de Chulilla.
Ruth Laguna de las heras / iStockEn El Caletón se combina a la perfección los entrantes de mar abierto azotados por el Atlántico con tranquilos charcos para un tranquilo baño toda la familia. Todo ello inmerso en un espectacular paisaje volcánico.
Marta Urbańska / iStockLa Foradada de Cantogirós es un salto de agua de 15 metros que emana de las paredes verticales de roca y desemboca en una agradable piscina natural a la que podemos llegar mediante una ruta de senderismo.
Alberto-g-rovi / Wikimedia CommonsEn Las Salinas de Agaete, en Gran Canaria, encontramos tres piscinas naturales protegidas del mar abierto que simulan un castillo por sus singulares pilones de hormigón a modo de almenas. Estos charcos están conectados por tubos volcánicos y disponen de solárium y un fácil acceso desde el puerto de Agaete.
Merche / iStockEn el cañón de la Cerrada del Utrero, esculpido por el río Guadalquivir, podremos disfrutar de un baño en las aguas cristalinas de la poza natural formada por la cascada de Linarejos.
JaviJ / iStockLa Garganta de Alardos las forman un conjunto de piscinas naturales en el municipio de Madrigal de la Vera. Cuenta con varias pozas profundas en las que huir del calor extremeño.
Juan García Aunión / iStock