Juanetes, cómo combatir esta deformidad que afecta a nuestros pies

Patologías como el juanete o hallux valgus están a la orden del día debido a su gran incidencia en la población. Se trata de una deformidad visible que genera incomodidad en el contacto con el calzado del afectado. 

Afecta, en concreto, a la articulación de la base del dedo gordo del pie. Esta prominencia ósea causa que el dedo se desplace hacia el segundo dedo y tiene una alta carga genética, puesto que la tendencia familiar a desarrollar hallux valgus suele ser determinante en la proliferación de esta afección.

Además de la dificultad para caminar y del dolor que causa en la articulación afectada, los juanetes engrosan la piel en esa zona y se inflama y enrojece alrededor del mismo. Por lo tanto, se trata de una complicación que afecta a la calidad de vida del paciente y, además, es visible.

La importancia de intervenciones quirúrgicas precisas, la implementación de técnicas modernas para la prevención y tratamiento y una evaluación individualizada es indispensable en muchos de los casos en medicina. El juanete o hallux valgus es uno de ellos. Esta deformidad en el primer radio, pese a ser una afección muy común, merece una planificación pormenorizada para una correcta prevención y curación.

“Es una deformidad del primer dedo que se deforma a través de la articulación metatarsofalángica y eso nos genera muchas veces una deformidad que es evidente que la gente la visualiza y que puede generar problemas con el contacto con el calzado”, explica el experto traumatólogo en pie y tobillo de Policlínica Gipuzkoa, Juan Zaldúa.

“La única forma real de corregir esa deformidad es mediante una cirugía”, indica el especialista. No obstante, podemos acometer muchas acciones no quirúrgicas para aliviar los síntomas, como utilizar un calzado más ancho o la utilización de algún tipo de plantilla que distribuya mejor las cargas.

“La única forma real de corregir esa deformidad es mediante una cirugía”

Para paliar el hallux valgus debemos elegir entre los diferentes tipos de cirugías disponibles: “La cirugía es una cirugía que hoy en día se realiza de forma ambulatoria y contamos con muchas técnicas para corregir esos juanetes. Hay infinidad de técnicas, tanto percutáneas como abiertas”, detalla. En cualquier caso, para escoger entre un tipo de cirugía u otra “es muy importante la evaluación que tengamos de ese juanete” para determinar “la técnica correcta para cada tipo de paciente”.

Cuidados a tener en cuenta

Una vez efectuada la cirugía, Zaldúa estima que “tanto en técnica abierta como en técnica percutánea el postoperatorio es muy similar, el paciente va a pasar por una cirugía que es ambulatoria, es decir, el paciente va a ingresar, se le va a intervenir y se va a ir a su casa”.

Con independencia del tipo de técnica que se aplique al paciente “se va a ir caminando a su casa con un calzado específico postoperatorio” aconsejable durante un mes. Se trata de un calzado que “tiene dos velcros” y “una suela rígida” que resulta adecuada porque el paciente durante un mes va a pasar por diferentes vendajes.

“Se va a ir caminando a casa con un calzado específico postoperatorio”

Si la enfermedad vuelve a aparecer un tiempo después de padecerla, el traumatólogo aclara que acertar con la técnica quirúrgica escogida es fundamental: “Es muy raro que la recidiva se dé durante el primer año, es muy infrecuente, pero sí es real que a los 10-15 años nos encontremos a pacientes que han sido operados de juanetes y que vuelven a la consulta porque vuelven a tener esa deformidad”.

Lesiones deportivas

Las lesiones más habituales en el deporte están vinculadas con el contacto físico y la naturaleza de cada disciplina. Eso sí, “dependiendo del deporte que practiquemos nos encontramos con fracturas, especialmente en el tobillo y el pie”, señala Zaldúa. En concreto, futbolistas y bailarinas suelen sufrir lesiones en la parte posterior del tobillo.

Según el experto, las fracturas articulares de tobillo requieren una intervención precisa para evitar complicaciones a largo plazo: “Las fracturas articulares en el tobillo, si no se alinean correctamente durante la cirugía, pueden incrementar el riesgo de desarrollar artrosis”.

Gracias a modernas técnicas y a los avances en prevención de lesiones se realizan trabajos específicos de fortalecimiento de la musculatura del tobillo y del pie que se antojan fundamentales para evitar recaídas: “Hoy en día también se efectúan ejercicios propioceptivos para mejorar la estabilización de las articulaciones, lo que redunda en un mejor rendimiento deportivo, menor número de lesiones y mayor estabilidad articular”.

Neuroma de Morton

El especialista Zaldúa explica que se trata de una inflamación en el nervio digital, específicamente el que se encuentra entre el tercer y el cuarto dedo del pie. El motivo más recurrente de esta afección “suele ser una irritación mecánica, siendo la causa principal el uso de calzado con horma estrecha en la parte anterior del pie. Además, el uso de tacones también puede estar relacionado con esta condición. Por lo tanto, suelen ser las mujeres quienes más lo padecen, aunque también es común en deportistas”.

“El uso de tacones también puede estar relacionado con esta condición”

Además de la modificación del calzado y de la utilización de plantillas, “existen procedimientos mínimamente invasivos, como la radiofrecuencia o la ablación selectiva del nervio. No obstante, estas técnicas pueden, en ocasiones, causar una neuritis, un proceso inflamatorio del nervio que genera síntomas bastante invalidantes. En estos casos, la resección del nervio puede ser necesaria”. La resección del nervio es, generalmente, una técnica definitiva que le permite al paciente “retomar una vida normal a las cuatro semanas”.