El cava confía en que el fondo del vino y las últimas lluvias corrijan la crisis generada por la sequía

Los viticultores y elaboradores señalan que esta reserva, hecha a partir de los excedentes de las zonas con más rendimientos y de uvas de fincas no adscritas a la DO, es una medida de consenso que mira hacia el futuro. 
Vendimia de DO Cava
Vendimia de DO Cava
DO CAVA
Vendimia de DO Cava

La persistente sequía durante las dos últimas cosechas, que ha afectado a la productividad de los viñedos en zonas productoras tan relevantes como la comarca de Sant Sadurni D`Anoia (Barcelona), llevó a la Denominación de Origen Protegida Cava (DO Cava) a acordar medidas excepcionales el pasado mes de abril. En concreto, su consejo regulador acordó la creación de un 'fondo de vino' (o 'Provisión de Garantía Cualitativa') para paliar la merma de producción y servir eventualmente de vino base para la elaboración de cava durante la campaña 2024. Una suerte de reserva que se nutrirá, entre otra fuentes,  de uvas de viñedos provenientes de parcelas de la zona no inscritas en la Denominación hasta en un 15% de la producción de cada bodega. Todas estas medidas fueron avaladas este martes por el Consejo de Ministros, en una disposición transitoria, dentro del real decreto que modifica la regulación de los títulos profesionales del sector pesquero.

Desde la DO Cava se viene subrayando la temporalidad de todas estas medidas y su validez solo para la campaña de este año, así como la garantía de que desde el consejo regulador se vigilará de cerca que se cumplan las exigencias establecidas por la Denominación para toda la cadena de valor. Desde la bodega más afectada por la falta de uva, Freixenet, han declinado hacer comentarios a 'La Información', aunque entre los bodegueros consultados existe una moderada satisfacción con las decisiones adoptadas y un deseo de que estas sean suficientes. 

En la última memoria económica de la DO CAVA se estima una producción de 253,8 millones de botellas durante 2023, esto es un 0,33% menos que el ejercicio anterior. Mientras que las ventas totales alcanzaron los 251,8 millones de botellas, suponiendo un ascenso del 1,09% en comparación con el año anterior. El 68% de la producción se exportó más allá de nuestras fronteras, con Alemania como el principal país consumidor seguido de Bélgica, Estados Unidos y Reino Unido. En paralelo, las venta en el mercado interior fueron de 80,93 millones de botellas, un 4,02% más en 2023 respecto a 2022. Solo en los cuatro primeros meses de este año, según el Observatorio Español del Mercado del Vino (OeMv), las ventas al exterior de cava (34 millones de litros y 114,8 millones de euros) supusieron las tres cuartas partes de las exportaciones de vinos espumosos españoles, aunque mermaron ligeramente en volumen (2,4 millones de litros menos).

"Las medidas se han adoptado mirando al futuro" 

"Lo que está haciendo la DO es adaptarse a la situación. Las medidas se han adoptado mirando el futuro", señalan desde Bodegas Romale situada en Almendralejo (Badajoz), el corazón de la Tierra de Barros. La DO Cava se extiende por varias autonomías, más allá de Cataluña (Barcelona y Tarragona): Extremadura (Tierra de Barros), Valencia (Requena), Aragón (Valle del Cierzo) y La Rioja (Alto Ebro). 

"En Almendralejo llevamos un buen año de lluvias", señalan desde esta bodega donde prevén "una buena cosecha". Sin embargo, son conscientes de que la sombra de la sequía no va a desaparecer y que los elaboradores de vino se deben a apoyar unos a otros. "Lo que está sucediendo en Cataluña con las lluvias es raro", reconocen en Romale donde piden tener en cuenta la pluralidad que concita esta Denominación (solo hay otras dos DO vinícolas supraautonómicas: Jumilla y Rioja) y creen que se deben adoptar "medidas que miren adelante echando la vista atrás".

"Una reflexión que debemos tener a nivel nacional, no solo la FEV, es el tener capacidad de reacción más flexible a fenómenos meteorológicos, e incluso, a temas comerciales", José Luis Benítez (Federación Española del Vino) 

"Estamos hablando de que alguna gran casa está estimando que le faltarían para 2025-2026 hasta 100 millones de botellas. Lo que es un verdadero problema, cuando tienes un mercado y no puedes atenderlo", apunta por su parte el director general de la Federación Español del Vino (FEV), José Luis Benítez. El representante de los bodegueros matiza que, tras "cuatro años de prolongada sequía" en zonas productoras de Cataluña, las fuertes lluvias de la pasada primavera pueden suponer un punto y aparte. "Una reflexión que debemos tener a nivel nacional, no solo la FEV, es el tener capacidad de reacción más flexible a fenómenos meteorológicos derivados del cambio climático, e incluso, a temas comerciales", apunta Benítez. A su juicio no hay que confundir  la necesidad de "conservar la imgan y el origen con no escuchar al consumidor". 

"Equilibrio entre producción de uva y elaboración" 

Desde el lado de los viticultores, el presidente de la Federació de Cooperatives Agràries de Catalunya (FCAC) Joan Josep Raventós, subraya a este medio que la medidas se han realizado "con total consenso entre el sector elaborador y productor: somos conscientes de que dos años de una caída de la producción muy importante han dejado a los elaboradoras casi sin suministro". En su opinión, las decisiones adoptadas desde la DO "pueden ser eficaces para conseguir un equilibrio, más que una producción desmesurada durante un año". Con casi la producción del 50% del vino base para la elaboración del cava en manos de cooperativas en Cataluña, Raventós pide "valorizar al máximo el producto" y evitar la tentación, por ejemplo, de acortar el tiempo en barrica que va de 9 a 2 años según la clase de cava. 

"La reserva es una figura utilizada por la zona de Champagne (Francia), que les va muy bien y lleva mucho años funcionando", Joan Santó (Unión de Uniones) 

"Los espumosos, en general, están teniendo una buena entrada en el mercado, los vinos más frescos ven subir su consumo por el calor y el público los está apreciando cada vez más", apunta el responsable de FCAC quien apuesta por un riego de mantenimiento para una producción de vino base que se realiza mayoritariamente en tierras de secano. En una línea similar se pronuncia Joan Santó, responsable de sector vitivinícola de Unión de Uniones. Para este viticultor, "la reserva es una figura utilizada por la zona de Champagne (Francia), que les va muy bien y  lleva muchos años funcionando" y cree que será un instrumento "para controlar mejor la producción real".

Al respecto, Santó  denuncia que en muchas ocasiones las cifras generales reflejan que se ha recogido lo mismo a nivel global cuando no hay la cosecha equivalente a nivel de viticultor. Por esta razón, Santó apuesta por este "stock cualitativo para que se pueda atender a los clientes calificando esta cantidad excedentaria". Eso si, añade, todo lo anterior "acompañado del reconocimiento del valor del producto". ES decir, que el vino producido no puede tener el mismo valor de un caldo sin Denominación ni Indicación Geográfica. 

Carlos Manso Chicote
Redactor de Economía y Empresas

Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense y amante de todo lo relaciona con el campo. He pasado por las redacciones de Telemadrid y en los económicos Vozpopuli, Invertia y en la sección de Economía de ABC. También he pasado por los gabinetes de comunicación del Congreso de los Diputados y la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP). En 2020 recibí el III Premio Oriva de Periodismo y en 2021 y 2022 quedé finalista en los Premios de Periodismo de Cepesca.

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