El negocio verde de las cotizadas es uno de los puntos que ha cobrado mayor protagonismo en los últimos años por parte de las cotizadas. Por primera vez, en 2022, las empresas tuvieron que presentar una serie de datos financieros en los que medía la alineación de sus cifras de negocio o de las inversiones con la clasificación de actividades sostenibles contenida en el Reglamento de Taxonomía de la UE y existen importantes diferencias entre sectores; incluso entre los negocios con mayor volumen de negocio.
Así, los dos con mayor proporción serían constructoras e inmobiliarias, que alcanzarían el 83%, y las energéticas, con un 45% de su cifra de negocio. Esta es una de las principales conclusiones incluidas en el informe que, por segundo año consecutivo, ha emitido la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) sobre la información no financiera o estados de información no financiera (EINF) de aquellas compañías con más de 500 trabajadores.
En el otro extremo se encuentran el comercio y los servicios así como la industria, donde este tipo de acciones comprometidas con el clima apenas alcanzan el 18% y 25% de la facturación, respectivamente. En lo referente a las inversiones en activos fijos (CapEx), para esta clase de actividades, se replica una situación similar: para las constructoras y las energéticas supone un 85% y un 66% de las inversiones. Por su parte, en el caso de los servicios , se reduce al 47% y todavía más en el caso de la industria, que se queda en un 29%.
A nivel de gastos operativos, en el comercio y los servicios este tipo de actividad supone un 46% frente al 28% de las constructoras y el 26% de la industria. También es muy importante la proporción de gasto operativo que representan este tipo de actividades en el gasto de las energéticas, alcanzando un 45%.
En cualquier caso, desde el regulador bursátil, han advertido que "en la mayoría de los sectores existen entidades con un mix de actividades bastante heterogéneo" por lo que ven como normal la disparidad registrada entre las tres variables contempladas.
Datos más claros y completos
La CNMV ha destacado que tres entidades no facilitaron la información requerida y que otras siete cotizadas fueron más lejos de los requisitos legales. Además, ha insistido, en que la información y contenidos requeridos por el Reglamento de Taxonomía deben de estar "identificados" y ser "trazables", por lo que ha aconsejado la inclusión de un apartado específico en los informes que realizan las cotizadas en el que se identifiquen los requerimientos europeos para incluir o no determinadas actividades, así como las excepciones a las que se acojen las cotizadas.
Todo lo anterior, han añadido desde la CNMV, a través de "indicadores tanto cuantitativos como descriptivos" que permitiría al público conocer cómo se han obtenido y las limitaciones a la información aportada.
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