EL 80% DE LOS JÓVENES NO PUEDEN EMANCIPARSE

- Deberían cobrar cuatro veces más para afrontar la entrada de un piso. El 80% de los jóvenes menores de 30 años no pueden abandonar el hogar familiar por motivos económicos, una situación que coloca a la juventud española en niveles próximos a países como Grecia o Rumanía, según alertó este miércoles el Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud de España (CJE).
El 80% de los jóvenes no tiene salario y, quien lo tiene, habría de dedicar el 69% de su sueldo a pagar un alquiler, lo que hace “muy difícil acceder a una vivienda en condiciones dignas”, manifestó el vicepresidente del CJE, Víctor Reloba. De hecho, la edad media con la que se emancipan los españoles son los 29 años, mientras en Europa la media es de 26.
“Deberíamos tender a políticas que faciliten esa emancipación temprana” y, así, dejar de depender del “colchón familiar”, precisó en la presentación del informe que elabora esta organización y que supone una radiografía de las condiciones en las que los jóvenes abandonan el ‘nido’.
En cuanto al empleo -la tasa de paro juvenil ronda el 43%-, se aprecia una “precarización”, con contratos temporales y mal pagados. En concreto, el 92,2% de los nuevos contratos jóvenes son temporales, mientras que el 44,2% de aquellos que están trabajando lleva menos de un año en su empresa y sólo el 16% tiene un contrato de un año o más.
Esto sitúa a España, según el Consejo de la Juventud, en el “podio de la vergüenza” de Europa, siendo el segundo país con mayor desempleo juvenil. Y es que “la juventud es el colectivo con mayor riesgo de pobreza en nuestro país”, señaló Reloba, pues el salario medio de los jóvenes no llega a los 700 euros.
“No existe una recuperación en el empleo, salvo que llamemos empleo a cualquier cosa”, criticó el vicepresidente del CJE, que se quejó de los “contratos de muy corta duración” y del aumento de los trabajos a tiempo parcial.
De hecho, los jóvenes españoles de 16 a 29 años no ingresan más de 12.000 euros al año, mientras que los de 30 a 34 cobran una media de poco más de 15.000 euros anuales, unos salarios que se encuentran en el umbral de lo conocido como ‘sueldo mileurista’ y que hace complicado que se emancipen.