Los amantes del café en todo el mundo están enfrentando una realidad amarga: el precio de su bebida favorita ha alcanzado niveles sin precedentes. Según un informe de la Organización Internacional del Café, los precios de los granos de robusta, que representan cerca del 40% del consumo mundial, se han disparado un 17% en abril, alcanzando 1,94 dólares por libra, el más alto desde 1979. Este incremento es notable ya que los granos de robusta son fundamentales en la producción de café instantáneo, tradicionalmente una opción más accesible económicamente y la variedad más consumida en España.
Mientras tanto, el arábica, que compone el 60% del suministro global, continúa dominando el mercado de café molido de alta calidad, a pesar de ser más delicado y difícil de cultivar. Brasil se mantiene como el líder mundial en la producción de arábica, con Vietnam como el principal productor de robusta.
Este incremento de precios es parte de una tendencia más amplia en la que la oferta limitada ha impulsado los precios de varias materias primas agrícolas. Un ejemplo de ello es el café, con un incremento del 29% de su valor en doce meses, muy por encima del aumento del 3,4% del sector de materias primas en general, según datos de Bloomberg Commodity Index.
Estas condiciones han llevado a un aumento significativo en el precio del café en grano a nivel global, con expectativas de que continúe subiendo. Como resultado, la taza de café matutina, que muchos consideran esencial, podría convertirse en un lujo cada vez más costoso para consumidores de todo el mundo.
¿Por qué sube el precio del café?
El reciente aumento en el precio del café se debe a una serie de factores que afectan tanto la oferta como la demanda. Uno de los impactos más significativos proviene de la severa sequía que ha golpeado a Brasil desde agosto de 2021. En particular, las regiones de Minas Gerais, Espírito Santo y Bahía, que juntas producen más del 70% del café brasileño, han sufrido grandes pérdidas. La sequía ha dañado o destruido cerca del 25% de los cultivos de café, resultando en una disminución del 16% en la cosecha de 2022 comparado con el año anterior, lo que equivale a una pérdida de 10 millones de sacos de café.
Además, el fenómeno de 'El Niño' ha causado estragos en Vietnam, especialmente desde 2021 y durante los primeros meses de 2022. Las provincias de Dak Lak y Kon Tum, que contribuyen con más del 40% del café vietnamita, sufrieron inundaciones y fuertes lluvias que dañaron seriamente los cultivos, llevando a una reducción del 5% en la producción de 2022 respecto al año anterior.
Otros factores que también influyen en la oferta de café son las enfermedades y plagas, como la roya del cafeto. En ambos casos, han comprometido la producción en varias regiones. Por otra parte, el cambio climático está alterando los patrones de lluvia y temperatura, afectando a los cultivos.
Además, las complicaciones logísticas ocasionadas por la pandemia de COVID-19 han incrementado los costos y dificultado el transporte del café, poniendo más presión sobre la oferta global.
¿Cómo invertir en café?
Invertir en el sector del café se puede realizar de varias maneras, incluyendo la compra de acciones en empresas cafeteras, la participación en fondos de inversión o la negociación en los mercados de futuros.
Inversión en acciones de empresas cafeteras: implica adquirir participaciones en compañías que se dedican desde el cultivo hasta la distribución del café. Esta opción ofrece la oportunidad de beneficiarse directamente de empresas conocidas como Starbucks, Lavazza y Juan Valdez, así como de gigantes procesadores y distribuidores como Nestlé, JDE Peet's e illycaffè.
Fondos de inversión especializados en café: estos fondos pueden especializarse en acciones de empresas del sector o directamente en la materia prima. Por ejemplo, el iPath Dow Jones-AIG Coffee Total Return ETN es un fondo que rastrea el desempeño de los precios del café, ofreciendo a los inversores una exposición más amplia y gestionada a este mercado.
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