El comité de Díaz se ofrece para elaborar un estudio del SMI alternativo al del BdE

El agitado debate en torno a los efectos favorables o perniciosos de la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) puede desembocar - al igual que ocurriera con otras cuestiones controvertidas en el pasado como las balanzas fiscales de las comunidades autónomas - con una 'guerra de informes' orquestada para apuntalar la visión de las partes en liza. Finalizado ya el análisis sobre la mejor forma de secuenciar la subida del Salario Mínimo hasta el 60% de la renta media nacional que le encomendó el Ministerio de Trabajo, el comité de expertos reunido por el departamento que dirige la vicepresidenta tercera, Yolanda Díaz, se ha animado a solicitar al Ministerio que dé continuidad a sus trabajos y le proporcione los recursos necesarios para poder realizar una evaluación del impacto que han tenido las últimas subidas del SMI sobre el mercado laboral, es decir, para hacer básicamente lo mismo que acaba de presentar el Banco de España hace apenas unos días.

Este 'informe alternativo' que proponen los expertos aspira a evaluar "el efecto de las subidas recientes del SMI sobre el empleo, el paro y las rentas salariales y su distribución", según se recoge en el informe elevado al Ministerio de Trabajo por el grupo y que fue presentado este pasado viernes. Fuentes conocedoras de los trabajos del comité señalan que entre los expertos, que recibieron el informe del Banco de España semanas antes de que la entidad lo presentara públicamente, existen discrepancias de enfoque y metodología respecto al trabajo realizado por el Banco de España, que como es sabido llegó a la conclusión de que la histórica subida del Salario Mínimo en 2019 - que lo elevó un 22% hasta los 900 euros - tuvo un impacto negativo sobre en torno al 6% o el 11% de los asalariados del mercado laboral (entre 100.000 y 180.000 personas), bien porque hizo que perdieran su empleo, bien porque perjudicó sus expectativas de conseguir uno o de mejorar su situación laboral.

El propio informe subraya que tanto el ejercicio realizado por el Banco de España como el ejecutado en su día por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), que estimaba un impacto sobre el empleo algo menor que el supervisor, "no agotan todas las posibilidades de análisis de un asunto tan complejo". En el caso del último análisis del Banco de España, consideran que las bases de datos utilizadas no son las más adecuadas y en privado añaden que quizá por este motivo el impacto sobre el mercado de trabajo puede estar sobreestimado.

La comisión de expertos pretende además que ese ejercicio alternativo de análisis sobre las consecuencias de las subidas en el Salario Mínimo aborde más dimensiones de las que abarca el del Banco de España, que parece limitar su evaluación al impacto sobre el mercado de trabajo. La idea es que si el Ministerio de Trabajo lo autoriza este nuevo informe no sólo aísle de forma más clara los efectos de las subidas del SMI en el empleo y en el paro, sino que también explore sus consecuencias en otras dimensiones como la evolución de las rentas salariales del segmento afectado, la distribución de rentas entre distintos segmentos de población o alguna más.

Sin diagnóstico claro sobre sus efectos contra la pobreza

En sus recomendaciones, el grupo de expertos, formado por una docena de profesionales entre los que se encuentra el analista jefe de la Vicepresidencia de Asuntos Económicos, Carlos Cuerpo, insta al Ministerio de Trabajo a financiar la realización de una evaluación permanente de los efectos del Salario Mínimo. Por una parte, porque aunque sospechan a partir de los informes publicados sobre el asunto, en los que incluyen el del Banco de España, que el impacto directo sobre el mercado de trabajo es más moderado que significativo, también intuyen que puede haber una determinado nivel de Salario Mínimo a partir del cual esos efectos puedan pasar a ser más relevantes y afectar de forma significativa.

Por otra, para evaluar su efecto sobre otros asuntos como las tasas de pobreza de la población, las tasas de exclusión social o la distribución de rentas. Los expertos admiten en este punto que está pendiente de demostrar el papel que puede llegar a tener el SMI sobre los resultados distributivos de rentas, la pobreza o la exclusión social, lo que en su opinión obliga igualmente a analizar hasta qué punto las subidas del salario mínimo han conseguido el objetivo distributivo que pretendían. 

Como ocurriera en el informe del Banco de España, donde sin saber muy bien por qué de repente apareció un párrafo - inédito en informes anteriores - en el que la institución admitía que al margen de los efectos del SMI sobre el mercado de trabajo también podría haber otros en términos de mejora de la situación de los trabajadores, distribución de renta o exclusión social; la diplomacia también ha dejado su huella en el informe de la comisión de expertos del Ministerio de Trabajo donde se reconoce que "además del SMI, los países disponen de otros instrumentos para ayudar a combatir la pobreza o la exclusión social".

Los expertos lamentan la falta de fuentes estadísticas fiables para medir la evolución de los salarios por segmentos de renta en España, lo que consideran como una limitación importante a la hora de evaluar los efectos del Salario Mínimo, e instan al Instituto Nacional de Estadística a construir con la colaboración de todas las fuentes disponibles una nueva estadística que permite disponer de un diagnóstico más preciso sobre los estratos salariales en los que están los trabajadores del país.