Cuando llega el verano y las temperaturas se disparan en España, son muchos los que optan por la instalación de un sistema de aire acondicionado, en ocasiones sin pararse a pensar en el consumo eléctrico que ello puede suponer. Además, si ya tienes uno de estos equipos instalados, te conviene saber cuánto gasta, así como algunas recomendaciones para ahorrar energía.
Para saber cuánto consume un aparato eléctrico hay que tener en cuenta su potencia, que en el caso de este tipo de equipos de climatización hay que hablar de la potencia eléctrica de entrada, que es la que se necesita para hacerlo funcionar. No obstante, en estos aparatos también hay que hablar de potencia térmica, que es la capacidad que tiene para calentar o enfriar.
La primera de ellas, la potencia eléctrica, es la cantidad de electricidad que se necesita para que el aparato funcione de manera continuada durante una hora, estando indicada en vatios en la ficha del aparato. Por lo general, los equipos domésticos suelen requerir de entre 500 W y 1500 W en función de si funcionan al mínimo o máximo de potencia.
Dado que las facturas de la electricidad expresan el consumo en kilovatios por hora (kWh), será necesario dividir la potencia eléctrica entre 1.000, de forma que el consumo del aire acondicionado por hora será de entre 0,5 kWh y 1,5 kWh, aunque todo dependerá del modelo elegido. Por otro lado, hay que hablar de la potencia térmica, que es la que indica la cantidad de frío o calor que puedan producir, y que suelen figurar en sus especificaciones técnicas expresadas en kilovatios (kW).
Aunque la potencia eléctrica indica lo que consume un aparato si está funcionando una hora entera, estos equipos realmente no trabajan así, puesto que cuentan con un termostato que se enciende, apaga o ajusta la potencia para mantener la temperatura programada. Por ello, se recomienda hacer un cálculo promedio del consumo de energía, dividiendo entre dos la suma de las potencias mínima y máxima.
Para conocer la cuantía económica de tu factura de la electricidad tendrás que multiplicar los kWh hora por el coste de la electricidad, teniendo en cuenta que esta es variable.
No obstante, para conocer el consumo del aire acondicionado real, hay que tener en cuenta distintos factores, ya que este será mayor o menor en función del lugar en el que se ubique dentro de la vivienda, así como de la orientación y el aislamiento térmico de esta. También influye la temperatura que haya en el exterior y la temperatura interior que cada persona elija.
Por otro lado, aparte de la potencia y la capacidad de refrigeración que tenga el electrodoméstico, hay que valorar su clase de eficiencia energética, una etiqueta a través de la cual se podrá conocer cómo de eficiente es.
Consejos para reducir el consumo de aire acondicionado
Una vez conocido lo que consume un aire acondicionado, conviene conocer una serie de recomendaciones para controlar el gasto, comenzando por elegir el aparato de un tamaño correcto para tu hogar. Si es más grande de lo debido, estarás gastando más electricidad de la que necesitas y, por el contrario, si es muy pequeño, deberá trabajar demasiado para enfriar la vivienda.
También es importante colocar la unidad en la mejor posición dentro del hogar, debiendo estar situada en un lugar en el que se permita una buena circulación del aire. Asimismo, cuando estés utilizándolo, debes ajustar bien la temperatura, siendo aconsejable que, para una mejor eficiencia, el aparato se encuentre durante el verano a unos 8 grados centígrados menos que la temperatura exterior.
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