Comunidades autónomas, Administración central y ayuntamientos se preparan -en muchos casos ya tienen fechas sobre la mesa- para convertir 2021 en el año de la mayor oferta de empleo de historia, una 'promesa' que se incumplió en 2020 debido a que la pandemia de la Covid y a las restricciones provocadas por ésta impidieron la celebración de la mayoría de las oposiciones.
Después de tres años sin poder llevar a cabo, entre otras, las masivas pruebas de ingreso en el Cuerpo de Profesores de Enseñanza Secundaria, que atraen a cientos de miles de aspirantes en todas las comunidades, el sector público demanda nuevos funcionarios, fundamentalmente en sectores esenciales como educación, sanidad o la seguridad, y en otros en los que el envejecimiento ha diezmado las plantillas.
La falta de oposiciones y las numerosas bajas por el coronavirus entre los profesores y sanitarios han dejado bajo mínimos -en el mejor de los casos- importantes áreas de la Administración y la urgencia para cubrir los puestos ha obligado a tirar de interinos, aunque hubiesen sacado un cero en la prueba de acceso, y de las listas de los Servicios de Empleo Público. En los centros educativos incluso se ha elevado el ratio profesor-alumno, que es de 20 y 30, según el ciclo educativo.
Ante una situación crítica, los responsables de los centros acudieron a otras comunidades para buscar personal docente. La competencia entre regiones para encontrar los mejores profesores fue dura. Parte de los interinos de Madrid se ha marchado a comunidades en las que la retribución es más elevada y el coste de la vida inferior o tienen solo media jornada. Toledo, Ciudad Real y Guadalajara fueron los destinos más demandados por la cercanía de Madrid.
El efecto más evidente que ha tenido la falta de oposiciones, además de la ausencia de personal para determinados puestos, ha sido la precarización del empleo público. Mientras el número total de efectivo en las administraciones ha variado solo ligeramente, se constata una entrada masiva de interinos y personal 'a dedo', casi 25.000 en solo seis meses, y numerosas bajas entre el funcionarios y laborales, debido a las jubilaciones, defunciones y abandonos.
La 'prueba de fuego' de las oposiciones
Desde que ha comenzado el año, numerosas oposiciones que se iban a celebrar en los primeros meses no se han llevado a cabo ante la falta de seguridad que ha supuesto la tercera ola del coranavirus, ahora en descenso. En el Ayuntamiento de Valencia, los opositores pidieron un aplazamiento de las pruebas que se iban a celebrar a finales del mes pasado alegando la falta de seguridad por el aumento de contagios. Lo mismo que ha pasado con las de acceso a Policía Nacional o las previstas para personal del Grupo C, que se celebrarán a principios de marzo.
De la misma forma, la Asociación de Médicos Interinos y Eventuales de Castilla y León ha mostrado su malestar a la Junta por mantener la convocatoria de oposiciones de médicos especialistas durante el primer trimestre, "mientras la lucha contra el Covid continúa", asegura.
Pero la mayoría de las administraciones ya tienen su vista puesta en el verano para celebrar las oposiciones que generan más aluvión de aspirantes. Así, ya hay 15 comunidades que han decidido que sea junio el mes en que se celebren estas pruebas con todas las medidas de seguridad. Galicia y la Comunidad Valenciana ha considerado otras fechas. Previsiblemente, las vacunas hayan llegado al 70% de los ciudadanos, pero los protocolos y separación de opositores serán rígidos.
Las pautas del 14-F
Las elecciones catalanas celebradas el pasado 14-F, en las que estaban convocados más de 6 millones y medio de electores, pueden ser una referencia para las próximas pruebas de oposición, a las que acudirán en aluvión los aspirantes. Lo que parece seguro es que nada podrá evitar que personas en cuarentena e incluso infectadas hagan su examen, como pudieron hacer los votantes, aunque en un margen de horas diferente al resto o con aulas y espacios exclusivos.
Es evidente que las dificultades serán muchas y el virus no está vencido. Lo único posiblemente que variará con respecto al 14-F es la 'abstención' -el 47% de los catalanes no acudió a votar- en un contexto en el que cientos de miles de ciudadanos que llevan años estudiando sus oposiciones están deseosos de examinarse y encontrar un empleo estable en la Administración.
¿Cuántos funcionarios son necesarios?
Según Comisiones Obreras, las plazas públicas pendientes de cubrir rondarían las 300.000. Por su parte, La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) urge a un refuerzo de plantillas públicas, muy 'tocadas' por la pandemia, el envejecimiento y la precariedad, y que el conjunto de las administraciones hagan un esfuerzo extra para contratar 106.000 empleos nuevos en sanidad, servicios sociales, prisiones y educación durante la próximo tres años.
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