Más de 1.000 millones

De Idealista a Factorial: los entresijos del club de los unicornios españoles

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Los tres cofundadores de Factorial, última incorporación al club de los unicornios.
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El selecto club de los unicornios no deja de agrandarse en España a pesar del cierto frenazo en la inversión vivido desde el segundo trimestre de este año. La startup Factorial es la última en sumarse después de la megarronda firmada recientemente. En los primeros meses de este año se subieron al carro otras compañías como Fever, Recover o Travelperk. Bancos de inversión, fondos tradicionales del sector y alguna gran corporación se reparten las acciones. Algunos de ellos miran a la bolsa como potencial salida, pero ninguno ha comunicado planes específicos a corto plazo.

Un unicornio en el argot es una startup (no cotizada) con una valoración privada de más de 1.000 millones de dólares y que suele tener de accionistas a fondos de capital riesgo. Hace casi un lustro, la única compañía española que ocupaba ese puesto era Cabify, que había alcanzado esa ‘cotización’ en la última ronda con el gigante Rakuten y que sustituía a EDreams, ya cotizada en el parqué español. Glovo ya estaba rozándolo. E Idealista también. Hoy, la compañía de transporte dirigida por Juan de Antonio sigue manteniendo ese estatus, pero ya no está sola. La plataforma inmobiliaria fundada por los hermanos Encinar lo alcanzó tras la venta al fondo EQT y junto a ellos están una nueva generación de compañías con mayor peso del software en su ADN.

Sólo en este año 2022 han superado esa barrera otras tres firmas. Una ha estado bajo el radar: Recover. Se trata de un ‘spin off’ de la empresa valenciana del textil Hilaturas Ferre y cuya mayoría accionarial fue vendida al fondo estadounidense Story3 Capital, liderado por un exbanquero de Goldman Sachs. A principios de este año, Goldman inyectó 100 millones de dólares a una valoración de 1.100 millones, según desveló The Wall Street Journal. Las otras dos están centradas en actividades que fueron golpeadas en un primer momento por la pandemia pero que se han recuperado. La plataforma para prescripción de eventos de ocio Fever lo alcanzó en una ronda de 200 millones, precisamente financiada en gran parte por Goldman. La agencia de viajes profesionales Travelperk aterrizó con la entrada de otro gigante de Silicon Valley, General Catalyst.

El caso de Factorial es quizás más sintomático por el momento en el que llega. Los primeros de este año se formalizaron en el primer trimestre del ejercicio pero realmente se negociaron en un año 2021 de plena euforia del sector y en el que no había ni rastro de ajuste tecnológico, ni había estallado la guerra de Ucrania y los problemas energéticos. En 2020, justo después del estallido de la pandemia, se sumaron la propia Jobandtalent y Copado. Ésta última, especializada en la venta de software para desarrolladores del entorno Salesforce, había vivido ‘bajo el radar’ durante varios años. Hasta que a mediados del año pasado dio entrada a fondos de renombre en una ronda de 118 millones de euros.

De este club ha salido Glovo. La venta a Delivery Hero, un socio industrial, lo saca de un club en el que entró a finales de 2019 con una ronda en la que los alemanes tuvieron un papel muy relevante. Pero además la fuerte devaluación en bolsa de las acciones de su nuevo dueño dejó el valor definitivo de la transacción el pasado mes de julio en apenas 800 millones. Y otros alcanzaron esa valoración pero sólo cuando hicieron su OPV, como es el caso de la agencia de viajes EDreams, en el mercado español, o el fabricante de cargadores para coches eléctricos Wallbox, en la bolsa estadounidense.

Atomico y Kinnevik, dos inversores con ADN nórdico, tienen presencia significativa en dos unicornios cada uno

Los 1.000 millones de dólares es la barrera. Pero, ¿cuánto capital se ha necesitado para llegar hasta ahí? Sin contar a Glovo, el caso más extremo es el de la ETT Digital Jobandtalent, que para alcanzar los 2.200 millones que se fijó en la última ronda ha sumado cerca de 1.000 millones, incluyendo la financiación de circulante aportada por Blackrock, Citi y Goldman. En el lado opuesto se encuentra Factorial, que ha reunido en torno a 220 millones. Hay que tener en cuenta que en fases tan avanzadas se suele ejecutar lo que se conoce como una ‘ventana de secundario’: parte del dinero nuevo que entra se destina a recomprar acciones ya emitidas en manos de socios anteriores para dar liquidez y ‘limpiar’ el accionariado.

Los inversores de estas compañías son variopintos. En fases tan avanzadas y con valoraciones tan altas sus principales accionistas son internacionales, pues la mayoría de los fondos españoles están destinados a estadíos más iniciales -por lo que, pese a sus intentos, suelen contar con participaciones menos relevantes en tamaño-. De los fondos agresivos que han removido el sector en los últimos años están presentes Softbank (Jobandtalent) y Tiger Global (Factorial), mientras están los principales de la élite del capital riesgo de Silicon Valley. Hay pocas corporaciones locales invirtiendo de manera directa -algunas como la propia Telefónica y otras son accionistas de vehículos que tienen acciones-. Destaca el caso de Atresmedia que después de subir la apuesta de manera decidida mantiene un 10% de Fever. Llama la atención el papel de los socios suecos o de origen nórdico. Atomico, fundado por el creador de Skype, es socio relevante de dos de ellos, al igual que Kinnevik. El sueco EQT es dueño de Idealista.

El estado de unicornio no es perenne. O, al menos, no debería serlo. Estas compañías suelen acabar vendidas a un tercero industrial o en la bolsa. La salida potencial de los españoles es una mezcla de ambos. La salida a bolsa ha sido manejada por Cabify -que también ha recibido alguna oferta relevante en el pasado- y también por Idealista. En el caso de la primera se ha ido posponiendo. También es el objetivo de otras como Jobandtalent, aunque aún no hay fecha. En el caso de Fever también está sobre la mesa, pero cuando cerró la ronda de 200 millones de principios de año no precisó ningún tipo de calendario.

Como sustitutos ante posibles salidas hay algunos aspirantes que prácticamente se acercan bastante. Typeform, el ‘software’ para crear encuestas y formularios online, es prácticamente uno de los miembros, aunque no ‘de facto’. La ronda que firmaron el año pasado dejó su valoración en algo más de 900 millones. La herramienta para publicidad contextual (sin cookies) Seedtag está en camino tras la venta al ‘private equity’ Advent. Y Paack, plataforma para gestión de paquetería, también se quedó relativamente cerca tras la entrada de Softbank a principios de año.

La duda es si realmente habrá capital para seguir financiando a este club. La mayoría de los fondos españoles consultados coinciden en que hay dinero más que suficiente en el mercado, tanto nacional como internacional, aunque se ha vuelto más exigente y con menos ganas de crecimientos explosivos a costa de incrementar pérdidas. En los últimos meses se han levantado un puñado de fondos de inversión. Y habrá muchos más, pues queda como ‘pólvora seca’ la gran mayoría de los 2.000 millones públicos del fondo de fondos Next Tech y una parte de la nueva hornada del Fondico. 

Periodista económico nacido en tierras andaluzas (Jaén, 1983). Me incorporé al equipo de La Información a principios del año 2018 para cubrir el sector de las telecomunicaciones, las startups y las grandes empresas tecnológicas. Anteriormente, me ocupé de la misma área informativa en el diario 'El Español' desde su fundación. Durante los años previos colaboré en diversos medios como 'El Confidencial', 'Expansión' y las revistas 'Forbes' o 'Emprendedores'.

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