La inflación se mantiene baja en Japón en diciembre

Los precios al consumo, excepto los de productos perecederos, aumentaron un 0,1% el pasado mes, como en noviembre. En 2015, progresaron de media un 0,5% respecto a los de 2014, lejos del objetivo del 2% del banco central nipón.

Estas estadísticas mediocres aumentan la presión sobre el BoJ que, según informaciones de los medios de comunicación, podría aún reducir el viernes a mediodía su previsión de inflación, al término de una reunión iniciada el jueves.

La estimación de la inflación, revisada a finales de octubre, podría reducirse del 1,4% al 1% para el período comprendido entre abril de 2016 a marzo de 2017, según informaciones de prensa.

En diciembre, el consumo de los hogares cayó un 4,4% interanual, tras una reducción del 2,9% en noviembre, en la línea de una serie casi ininterrumpida de caídas desde el aumento del IVA en abril de 2014. El segundo aumento de este impuesto previsto en abril de 2017 podría empeorar la situación.

El primer ministro conservador, Shinzo Abe, y el gobernador del BoJ, Haruhiko Kuroda, no paran de urgir a los empresarios a aumentar los salarios, pero estos llamados no han tenido efecto por el momento.

Los empresarios prefieren mantenerse prudentes a causa de una débil coyuntura económica tanto en el archipiélago como en Asia, especialmente en China, uno de los principales socios comerciales de Japón.

Muestra de esta reserva, la producción industrial disminuyó un 1,4% en diciembre, respecto al mes anterior, después de haberse reducido ya un 0,9% en noviembre, según el ministerio de Industria. Las entregas de las fábricas disminuyeron un 1,7%, mientras que las reservas aumentaron un 0,4%.

Finalmente, la tasa de desempleo en Japón continúa estable en diciembre, en el 3,3% de la población activa, según el ministerio de Trabajo.

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