El sueldo correspondiente al mes de febrero trae consigo novedades importantes. En primer lugar, para los más de 2,5 millones de trabajadores que cobran el salario mínimo en España, que verán cómo cobran más en la nómina. Pero no serán los únicos que vean algunos cambios. También lo harán aquellos empleados que cobran salarios más bajos, puesto que verán cómo ingresan más dinero en su cuenta.
Pero, ¿cuál es el motivo? En concreto, afectará a aquellas personas que ganen menos de 35.200 euros. El motivo no es otro que la modificación de las normas que determinan el tipo de retención de IRPF, es decir, los cálculos. Esta es la cantidad de dinero límite que se tiene en cuenta para hacer la declaración de la Renta correspondiente al año siguiente. Sin embargo, a partir de ahora, la modificación obedece a un intento por asimilar aún más estos tipos a los efectivos reales.
Ahora bien, ¿cómo se traduce en la nómina? Muy sencillo. En una reducción de las retenciones del trabajo, que antes se aplicaban a cuantías de hasta 22.000 euros y ahora se han ampliado hasta los 35.200. No obstante, no significa que exista una rebaja fiscal para estas personas, sino que se trata de una "cuestión técnica", tal y como explica la propia Agencia Tributaria.
Rebaja fiscal para quienes ganen menos de 21.000 euros
No cabe duda de que llegados a este punto, cabe preguntarse qué ocurre con quienes cobran menos de 21.000 euros. En estos casos, sí que existe una rebaja tributaria y es que pagarán menos en la declaración de la Renta, debido a que el Gobierno de España, a petición del Ministerio de Hacienda y Función Pública, liderado a día de hoy por María Jesús Montero, ha ampliado la actual reducción sobre rendimientos del trabajo. Hasta el momento se aplicaba a rentas brutas de hasta 18.000 y ahora se ha elevado 3.000 euros.
¿Y quiénes ganan menos de 15.000 euros al año?
Asimismo, también ha cambiado el salario bruto anual mínimo obligado a presentar la declaración de la Renta, que pasa de los 14.000 a los 15.000 euros brutos.
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