El Observatorio Económico estima que Andalucía crecerá en 2016 entre un 2,3% y un 3% del PIB

EUROPA PRESS

El Observatorio Económico de Andlaucía (OEA) estima que Andalucía crecerá en 2016 entre un 2,3 y un tres por ciento del Producto Interior Bruto (PIB), según el informe sobre 'Economía andaluza. Primer trimestre de 2016', elaborado por el OEA, que precisa que Andalucía "tardará al

menos un año más en recuperar los niveles de PIB per cápita previos a la crisis, en el supuesto de que se mantenga un nivel de crecimiento del

2,4 por ciento para 2016 y 1,7 por ciento para 2017 y 2018".

Según este estudio, en el primer trimestre de 2016 el crecimiento de la economía andaluza fue inferior en dos décimas al estimado para el

trimestre anterior, de manera que el Indicador Sintético de Actividad para Andalucía del Observatorio Económico de Andalucía (IOEA) estima

para dicho trimestre un crecimiento intertrimestral del PIB andaluz del 0,7 por ciento, una estimación que es una décima inferior al indicador adelantado por el INE para el conjunto de España.

Con este dato, el crecimiento interanual andaluz estimado para

el primer trimestre fue del 3,6 por ciento, dos décimas superior al crecimiento del PIB español, lo que supone "un crecimiento relativamente elevado, gracias al buen comportamiento de los trimestres precedentes".

Asimismo, ha resaltado que al igual que en trimestres anteriores, "destaca la demanda interna como principal factor del crecimiento, siendo significativa dentro de ella la aportación del consumo de las familias, mientras que la inversión creció con menor intensidad".

En cuanto al segundo trimestre de 2016, durante las últimas semanas, el conjunto de indicadores con los que se predice la coyuntura de la

economía andaluza "mostraron una tendencia a un menor crecimiento", pero los datos de empleo, tanto los de la Encuesta de Población Activa, como los de afiliación, han mejorado ligeramente las estimaciones para el segundo trimestre de 2016.

En ese sentido, el estudio indica que "aunque no se esperan cambios significativos hasta finales del segundo trimestre, sí parece confirmarse que la evolución hacia un escenario de menor crecimiento

económico va a ser muy gradual".

Así, para el segundo trimestre de 2016 se espera un crecimiento

"ligeramente inferior al del primer trimestre, aunque con el redondeo se calcula en un valor similar, 0,7 por ciento intertrimestral".

El estudio indica que la evolución del primer trimestre de 2016 y los datos adelantados para el segundo, tanto para la economía andaluza como para su entorno, "ponen de manifiesto que la desaceleración que se anunciaba se está produciendo, pero con una intensidad menor de la prevista a comienzos del año".

No obstante, el informe apunta que "la incertidumbre sigue siendo elevada, por lo que el futuro próximo vendrá determinado por la resultante de dos vectores de fuerzas con tendencias opuestas, esto es, por un lado, los efectos positivos sobre la economía andaluza de la inercia del crecimiento, protagonizado fundamentalmente por el consumo interno y externo y, en sentido opuesto, por la limitada inversión empresarial y por la indecisión de los gobiernos en poner en marcha políticas de oferta que mejoren la capacidad competitiva".

Este estudio recuerda que en el ámbito externo el crecimiento mundial "se ha estabilizado, pero los riesgos son múltiples, desde los más profundos y de efectos desconocidos, como el elevado endeudamiento y la limitación de la política monetaria para relanzar la economía, hasta los efectos de la desaceleración estructural de la economía china, el limitado crecimiento de las economías desarrolladas y la recesión en algunos de los países emergentes más destacados".

En este marco internacional las previsiones siguen apuntando a que España mantendrá un crecimiento diferencial respecto a la Zona Euro, "aunque el incumplimiento de los objetivos de déficit obligará a ajustes fiscales y la situación de interinidad política y de inseguridad de los resultados electorales provocan el aplazamiento de decisiones económicas públicas y privadas que incidirán en los resultados económicos del año".

En ese sentido, considera que la economía andaluza "se verá afectada por los condicionantes externos, pero la dinámica empleo/consumo privado seguirá ejerciendo el papel tractor en los próximos meses, y se intensificará el efecto positivo del turismo en los trimestres centrales del año con mayor intensidad que en años anteriores". Frente a ello, la debilidad de la inversión privada y las restricciones para el crecimiento del gasto público "marcarán la tendencia a la desaceleración de la economía andaluza, de forma más significativa después del verano".

Por todo ello, el panel de expertos del Observatorio Económico de Andalucía prevé un crecimiento para el año 2016 en una horquilla entre el 2,3 y el tres por ciento del PIB, con un valor medio del 2,5 por ciento.

HASTA AHORA

Analizando los datos de lo que ya llevamos de año 2016, entre los factores externos destaca el efecto favorable de los precios energéticos, pues, "a pesar de haber alcanzado el mínimo varios meses atrás, la caída del precio de crudo eleva la renta disponible de las familias, y por ello favorece el aumento del consumo en términos reales". Por último, el turismo sigue marcando registros muy positivos, aunque reduciendo su intensidad en relación con trimestres anteriores.

El Índice de Confianza Empresarial Armonizado de Andalucía,

elaborado por el IECA en colaboración con las Cámaras de Comercio de Andalucía, muestra una ligera caída desde que se iniciara el año.

También lo hace el balance de situación, aunque el balance de

expectativas mejora para el segundo trimestre de 2016.

DEMANDA Y OFERTA

El informe ha apuntado que, a pesar de que la confianza de los consumidores alcanzó máximos a principios de año, debilitándose

desde entonces y adelantando un eventual cambio de fase cíclica, durante el primer trimestre de 2016 el crecimiento del consumo de las familias "fue semejante al de los trimestres precedentes". Por el contrario, sobre la inversión, los indicadores muestran "un cierto debilitamiento".

Igualmente sucedió con la demanda externa.

El informe considera que "probablemente se haya alcanzado un máximo en el crecimiento del consumo de bienes duraderos", dentro del consumo privado.

Por su parte, el consumo público reduce su aportación al crecimiento del PIB andaluz, toda vez que "un año después de las últimas elecciones regionales y municipales, el ciclo político provoca menores crecimientos

tanto en empleo público como en inversión".

Asimismo, la aportación de la inversión a la demanda interna se debilita, motivada por "el menor aumento del crédito de los hogares y por un empeoramiento de las expectativas empresariales, entre otros factores".

Ya en la demanda externa, las importaciones muestran una intensa caída en términos interanuales, mientras que las exportaciones apenas si crecen algunas décimas.

Este informe ha destacado la aportación al crecimiento del sector turístico regional, con tasas de crecimiento elevadas para los primeros meses del año.

En cuanto a la oferta, los servicios siguen explicando gran parte del crecimiento regional, tanto por su peso en la actividad económica como por su propia evolución.

Por el contrario, los datos de industria no han sido positivos, ya que el Índice de Producción Industrial de Andalucía ha crecido

en el primer trimestre tan solo un 0,5 por ciento, pues, "aunque la producción de bienes de consumo muestra una dinámica positiva, su crecimiento ha sido el justo para compensar las caídas en el resto de la producción de otros tipos de bienes.

Por último, la construcción frena claramente su recuperación, con una sensible contracción del consumo de cemento y con apenas un leve crecimiento del empleo (1,4 por ciento sectorial frente al 4,9 por ciento para el conjunto de la economía andaluza).

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