En el momento de hacer la declaración de la Renta, que en España se inició el 3 de abril y se extiende hasta el 1 de julio, hay que prestar atención a las distintas deducciones que son aplicables para tratar de rebajar la carga fiscal del contribuyente con Hacienda. En este caso hablaremos de la deducción por maternidad, una ayuda de para madres trabajadoras, tanto por cuenta ajena como en el caso de las autónomas.
Esta deducción en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) puede llegar a disfrutar de un gran ahorro para las familias en la declaración de la Renta, un beneficio fiscal que es clave para poder ayudar a estas durante los primeros años de vida del niño o niña.
Se trata de una deducción pensada para madres trabajadoras con hijos menores, pero que también se aplica en aquellos casos en los que los dos progenitores son del mismo sexo, para padres o tutores si fallece la madre o para padres o tutores con custodia exclusiva de los hijos.
Además, hay que tener en cuenta que permiten acceder a la misma los hijos por naturaleza hasta el mes anterior al que cumplan los 3 años de edad; los hijos adoptados y menores en acogimiento permanente o preadoptivo y menores en régimen de tutela. Además, la deducción se practicará, sin importar la edad del menor, durante los siguientes tres años a su inscripción en el Registro Civil, y cuando la inscripción no sea necesaria, se practicará en los tres años posteriores a la fecha de la resolución administrativa o judicial que la declare.
La deducción por maternidad posee un importe máximo de 1.200 euros al año por hijo, calculándose de forma proporcional según la cantidad de meses del periodo impositivo siguientes al momento en el que se dan por cumplidos los requisitos. Si el alta en la Seguridad Social o mutualidad han tenido lugar tras el nacimiento, la cuantía correspondiente al mes en el que se llegue al periodo mínimo cotizado de 30 días, se aumenta en 150 euros.
¿Qué se necesita para acceder a la deducción por maternidad?
Para poder acceder a la deducción por maternidad es necesario disponer de la correspondiente documentación que permita respaldar los gastos en guardería o escuela infantil. Este importe se tendrá en cuenta tanto si es pagado por la madre como por cualquier otro progenitor, tutor, acogedor o adoptante.
En este sentido, habrá que aportar facturas o recibos realizados a centros de educación infantil o guarderías, donde figura toda la información relevante; el certificado de maternidad si se ha disfrutado de una baja por paternidad o maternidad durante el periodo fiscal; o la declaración de la Renta anterior, en el caso de que ya se haya hecho la solicitud de la misma deducción en años previos.
La Agencia Tributaria puede llegar a solicitar estos documentos como parte de una auditoría o revisión, por lo que conviene tener todos estos documentos debidamente organizados con sus respectivas copias, de manera que se pueda disfrutar de los beneficios fiscales que supone esta situación.
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