A finales de 2021, la patronal y los sindicatos cerraron un acuerdo para aprobar una reforma laboral que tenía como principal objetivo abordar la temporalidad que había caracterizado el mercado de trabajo español. La norma entró en vigor en enero, pero no tuvo plenos efectos hasta el mes de abril, cuando se comenzaron a penalizar los contratos de duración determinada. El efecto de la ley fue claro, los trabajadores que hasta ese momento habían encadenado contratos temporales pasaron a estar bajo la figura de los fijos discontinuos a la par que el volumen de eventuales se redujo drásticamente en el sector privado.
Y si bien la mayor parte de la creación de empleo se ha concentrado en el contrato fijo ordinario, este proceso se ha notado en los salarios medios, como refleja la Encuesta de Estructura Salarial (EES) publicada por el INE este jueves. El salario medio por hora normal de trabajo de los empleados fijos pasó de situarse en 17,09 euros en 2021 a 13,19 euros en 2022 (último dato disponible y el primero que refleja el efecto de la reforma laboral). Esta reducción lleva a que por primera vez en la serie histórica (que inicia en 2008) la remuneración media por hora es más elevada en el trabajo por un tiempo determinado que en el empleo con carácter indefinido.
Y lo que es más, que el salario por hora trabajada en empleos indefinidos sea el más bajo en 14 años, es decir, que antes de la crisis financiera. En 2008 los trabajadores recibían de media 14,34 euros si tenían un contrato fijo, frente a los 10,57 euros medios de remuneración si eran eventuales. Como se aprecia en la gráfica anterior, el 2022 marcó un cambio en la tendencia por la que ambos salarios se habían actualizado al alza cada año y supuso un punto de inflexión para los contratos indefinidos, al haber absorbido empleos menos estables y en general, peor pagados.
El organismo dependiente del Ministerio de Economía explica que para hacer esta comparación "ajusta el salario de aquellos trabajadores que no permanecieron todo el año en el centro de trabajo, asignando un salario anual equivalente al que hubieran percibido de haber estado trabajando durante todo el año en las mismas condiciones". A partir de este método se desprende que el salario anual de los trabajadores temporales creció un 25% en un año, al tiempo que el de los indefinidos bajó un 0,8%. No obstante, el salario de los asalariados fijos se mantuvo por encima de la media, con 27.193,32 euros brutos frente a los 25.096,82 de los eventuales.
El propio INE menciona el real decreto-ley 32/2021 que recoge la reforma laboral para contextualizar la evolución de estos dos indicadores. "Hay que tener en cuenta que la entrada en vigor (...) dio lugar a que un número significativo de contratos temporales se convirtieran en indefinidos mediante la figura del contrato de fijo discontinuo" señala en la nota de prensa difundida junto a los últimos datos, en la que recuerda que los trabajadores temporales pasaron de representar un 18% del total en 2021 al 11,7% en solo un año, lo que explica que la remuneración de las dos modalidades de contrato haya evolucionado de forma tan dispar.
Estos datos, como es habitual, varían en función del género. Al mirar el detalle de la remuneración media por hora trabajada, se aprecia que solo las mujeres cobran más en los contratos temporales (13,60 euros/hora) que en los indefinidos (12,45 euros/hora), algo que es significativo si se tiene en cuenta que el volumen de trabajadoras ha aumentado en los últimos años hasta alcanzar los 10 millones el pasado mes de mayo. Los hombres, en cambio, cobran casi un euro más bajo el paraguas de un contrato indefinido (13,79 euros/hora) que como eventuales (12,93), siendo ellos los que tienen un salario medio más elevado en ambos casos.
Por territorios, sin embargo, no hay una pauta clara. En Andalucía, Aragón, Baleares, Canarias, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Galicia, Murcia y La Rioja los empleados a tiempo parcial cobran más por cada hora trabajada, pero en el resto de territorios sucede lo contrario. Son varios los factores que pueden llevar a este resultado, pero el peso de los diferentes sectores económicos parece explicar una gran parte, ya que en la mayoría de estas regiones hay una importante presencia del sector primario y en las islas, el peso del empleo fijo discontinuo viene dado por el turismo.
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