La segunda reforma de las pensiones, capitaneada por José Luis Escrivá, traerá consigo novedades importantes de cara a la nómina de millones de trabajadores en España. En concreto, lo hará de aquí a 2032. El motivo no es otro que el incremento del Mecanismo de Equidad Intergeneracional, que pasaría de los 0,6 puntos porcentuales actuales a 1,2% puntos en 2029, a un ritmo de una décima de subida por año para reforzar el sistema en los años en que puede haber una mayor tensión por la jubilación de la generación del baby boom.
El ya conocido como 'impuesto a las pensiones' entró en vigor en 2023 y se mantendrá vigente durante los próximos nueve años. Se trata, pues, de una cotización adicional que hacen cada mes tanto los asalariados por cuenta ajena, como los autónomos para garantizar la hucha de las pensiones contributivas en los próximos años. En concreto, según los cálculos estipulados por el Gobierno de España, se espera que este nuevo mecanismo incremento con 22.000 millones de euros el Fondo de Reserva de la Seguridad Social.
¿Cómo se aplica el MEI para garantizar las pensiones?
Para entender mejor cómo funciona el Mecanismo de Equidad Intergeneracional, que sustituye al factor de sostenibilidad aprobado en 2013, lo mejor es ver un ejemplo en concreto. Para este año la aportación será del 0,6% de la cotización por contingencias comunes, repartido entre la empresa y el empleado. El 0,1% corre a cuenta del trabajador, mientras que el 0,5% es a cargo de la empresa. Por ejemplo, en el caso de un sueldo de 1.500 euros brutos al mes, el MEI supondría una cotización mensual de 9 euros: el asalariado pagaría 0,90 euros y la empresa, 8,1.
¿Me baja el salario neto por el MEI?
Sí, aunque la cuantía que se aplique dependerá de la nómina de cada persona. No obstante, lo cierto es que la mayor carga del impuesto recae en el empresario o el autónomo, que en 2023 asume el 0,5%, mientras que el trabajador perderá un 0,1 % de su salario neto a percibir.
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